Ni el «Domingo de Domingos» se libró Alicante de la lluvia, aunque fuera de manera intermitente. La Semana Santa se despidió de la capital hasta el próximo año sin ver procesionar a sus dos últimos pasos y dejando un sabor agridulce entre los miles de fieles que se concentraron en la plaza del Ayuntamiento para presenciar la confluencia de Jesús Resucitado y de la Virgen de la Alegría. Pese al tiempo adverso y la amenaza de precipitaciones, las cofradías se volcaron con la celebración del día de Pascua, sobraba con ver la cantidad de costaleros que portaban el trono del Cristo al son de la música y elegante paso.

La jornada arrancó sumida en un mar de incertidumbre, lo que provocó un retraso de media hora en la salida del Resucitado de la Catedral de San Nicolás, prevista para las 11 de la mañana. A su vez, los encargados de portar la Alegría a la plaza consistorial, se veían obligados a secar por su propia cuenta los escalones de Santa María para hacer posible el Encuentro de ambos pasos y cumplir con el itinerario. No sin antes presenciar el pasacalles de las candidatas a Bellea del Foc, al agudo sonido de la colla, cuya puesta en escena cerraban Aleida González y Andrea del Caño como Cargos 2018. Pasadas las 12:20 horas, se producía la anhelada estampa, con la Virgen a la derecha y el Cristo a la izquierda, justo al revés que los años anteriores, pero había que entretener a los asistentes al acto que llevaban cerca de una hora esperando bajo el chispeo matinal.

Una jornada que más allá de la pasión y el sentimiento estuvo marcada por la decisión de que los pasos no procesionaran por la Explanada debido al pronóstico de lluvia y al mal estado del pavimento. Por ello, tras la unión ambos tronos, cubiertos por las Aleluyas que este año caían desde el balcón del Ayuntamiento, la Virgen se resguardó en el zaguán del Ayuntamiento mientras que su hijo regresaba a San Nicolás acompañado de una gran comitiva de fieles para cerrar el Domingo de Resurrección.

«Balance positivo»

No tardaba en reaccionar el presidente de la Junta Mayor de Hermandades de la Semana Santa en Alicante, Alfredo Llopis, al colofón «desapacible» de estas fiestas, quien reconocía que la sensación de los fieles es «agridulce» al término de la Semana Santa por la cantidad de pasos que no han podido procesionar, así como la «tristeza» que le transmitía que la Alegría no saliera junto a su hijo.

«Ha sido un bonito cierre pero todos queríamos ver la procesión este día de Pascua», añadía Llopis. quien reconocía que desde primera hora había «cierto miedo» a no poder siquiera sacar los pasos. Eso sí, resaltaba su reconocimiento a los costaleros de ambos tronos por hacer posible el último día, así como la voluntad de los costaleros de secar los escalones para que la Alegría saliera de Santa María para protagonizar la puesta en escena de este «Día de Dudas». Lejos de encontrarse con una semana deseada de sol y playa, Llopis prefirió quedarse con «lo positivo» y mencionó el incremento de las ventas de palcos dentro del proyecto «innovador» que han buscado para esta edición de fiestas, cuando ya piensan en el año que viene para mejorar los errores «que se hayan podido cometer en la organización».

Ocho cofradías sin procesionar esta Semana Santa 2019

El apunte negativo de estas fiestas se encuentra en el número de Hermandades que no han podido disfrutar de su procesión por la intensa lluvia que ha protagonizado la Semana Santa 2019.

La Santa Cena, la Redención, la Piedad y Caridad de Benalúa, y el Cristo de la Buena Muerte suspendieron sus procesiones el Jueves Santo, mientras que La Sentencia, Mater Desolata, Santo Sepulcro y la Soledad tampoco salieron el Viernes Santo. Todo ello, unido a la decisión de que los pasos del día de Pascua no culminaran su tarea de visitar la Explanada, hace que los fieles responden con una media sonrisa forzada al balance sobre esta Semana Santa.