La hermandad de Benalúa preparó sus tronos en una carpa pero allí se quedaron. En un principio pensaron en celebrar un Encuentro en el mismo barrio pero lo descartaron. Había mucho en juego. Una inversión importante en el trono del Cristo de la Paz, recién restaurado en pan de oro, y preocupación por si la imagen se dañaba. Como la Piedad y Caridad, el Señor está hecho en madera.