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La restricción a 220 km/hora en un tramo de 180 km del AVE Barcelona-Alicante limitará el ahorro de tiempo

Fomento construirá la plataforma de Alta Velocidad sobre el trazado actual entre Castellón y Tarragona, con radios de curvas que impiden alcanzar los 300 km/hora. La decisión dificulta el objetivo de recortar el trayecto en una hora

Pasajeros a su llegada a Alicante en AVE. José Navarro

Otro palo al Corredor Mediterráneo. El Ministerio de Fomento ha optado, finalmente, por la decisión más rápida y fácil de ejecutar, pero también la más barata para desbloquear el Corredor Mediterráneo entre Castellón y Tarragona, apostando por construir la plataforma de Alta Velocidad sobre el tramo convencional lo que, debido a los radios de curva, impedirá que los trenes puedan superar los 220 kilómetros a la hora en un tramo de unos 180 kilómetros, lo que compromete el objetivo de reducir el tiempo de viaje entre Alicante y Barcelona.

El Euromed más rápido tarda 4 horas y 50 minutos en cubrir la distancia entre Alicante y Barcelona (527 kilómetros) y el objetivo es reducirlo al menos en una hora. Un tiempo de viaje que contrasta con las 2 horas y 30 minutos que tarda el AVE en recorrer la misma distancia entre Alicante y la estación madrileña de Puerta de Atocha.

El tramo que discurre entre Tarragona y Castellón es de gran importancia estratégica para el Corredor Mediterráneo, pues afectará a todo el recorrido y debe permitir acortar el tiempo de viaje entre Alicante y Barcelona, pero el cambio del ancho ibérico actual por el ancho internacional en ambas vías no se va a hacer de la misma forma en todos los tramos.

La medida es la más rápida, barata y fácil de ejecutar, pero también la que menos tiempo permitirá reducir

Aunque está previsto el cambio a ancho internacional, entre Castellón y Tarragona los trenes no podrán alanzar velocidades superiores a los 220 km/h, por lo que habrá que despedirse de la Alta Velocidad, real, la que se alcanza entre Alicante y Madrid. Se complicará así la reducción de tiempos entre Barcelona y el resto de las ciudades del Mediterráneo, pues la Alta Velocidad permitiría recortar sustancialmente más tiempo que los esperados con la variante de Vandellós y, a más largo plazo, con la doble vía AVE en proyecto entre València y Castellón. La razón principal es que se mantendrá el mismo trazado actual, cuyas curvas impiden la alta velocidad. No se ha proyectado con radios de vía del orden de 6.000 metros ni tiene la distancia entre ejes de vía y las distancias a los postes de catenaria requeridos para el AVE. El proyecto tampoco le dota del sistema de seguridad ERTMS, aunque si se instalará posteriormente.

Dos AVE esperan pasajeros en la estación de Alicante.Isabel Ramón

3.123 millones

El Ministerio de Fomento tiene comprometidos 3.123 millones de euros entre 2017 y el próximo 2020 para finalizar todas las obras del eje entre Murcia y Barcelona. El Ministerio no prevé, sin embargo, que el Corredor Mediterráneo esté complemente operativo hasta 2025 en un eje que, sumando a Cataluña y Andalucía al completo aporta el 50% de la población española, el 45% del PIB, el 47% del tejido productivo, el 46% del empleo, el 51% de la exportaciones y que unido ocupa el séptimo puesto de Europa en generación de PIB.

El Gobierno quiere tener terminado el tramo Murcia-Alicante-Cataluña en 2020 pero, al mismo tiempo ha tenido que volver a contratar el polémico subtramo Castellón-Tarragona, parado desde 2014 y donde los trenes no podrán superar los 220 kilómetros a la hora. El Euromed tarda 4 horas y 50 minutos en cubrir la distancia entre Alicante y Barcelona (527 kilómetros). Tiempo de viaje que contrasta con las 2 horas y 30 minutos que tarda el AVE en recorrer la misma distancia kilométrica entre Alicante y la estación madrileña de Puerta de Atocha.

El Consell ha exigido esta legislatura al Gobierno central como obras prioritarias acabar las de implantación del ancho estándar que permitan el transporte de mercancías entre Murcia, la Comunidad y toda Cataluña con la frontera francesa, así como el de viajeros en alta velocidad. Pero también se debe empezar a trabajar en los tramos al sur de Murcia y en las actuaciones definitivas previstas en el diseño inicial del corredor. La Generalitat considera urgentes cuatro actuaciones: la puesta en servicio de los tramos Murcia-Alicante y La Encina-València, que permitiría dar servicio en alta velocidad a más de tres millones de habitantes que suman el conjunto de tres grandes áreas metropolitanas muy dinámicas, desde Murcia a Castellón.

La cuarta actuación sería el inicio de las obras entre Castellón y Tarragona y la conexión con la alta velocidad y ancho estándar hacia Barcelona. Ésta debería haber sido la primera obra en ejecutarse, de acuerdo con el compromiso del Ministerio en 2012. Sin embargo, el tramo entre Castellón y Tarragona sigue sin plazos concretos de ejecución.

Conexiones

Los problemas que provoca el retraso del Corredor Mediterráneo son los mismos en todo el corredor, pero la situación tiene sus derivadas en cada provincia. València y Alicante cuentan desde hace ya unos años con una línea de Alta Velocidad para pasajeros que les conecta con Madrid en 90 minutos y 150 minutos, respectivamente. A Murcia y Elche todavía no ha llegado el AVE (Fomento asegura que estará este verano) y en Almería han empezado a licitarse proyectos.

De la conexión ferroviaria de Cercanías entre Alicante y Murcia (3 millones de pasajeros al año) todo son promesas incumplidas. La línea no está electrificada, no hay conexión con el aeropuerto de Alicante-Elche y ahora mismo hay hasta dudas de que la línea acabe modernizándose solapada por la ejecución de la línea del AVE.

Otro de los temas que siguen resolver es si finalmente la estación-término de Alicante se transformará en intermodal, máxime cuando ahora está comprometido hasta el futuro de la sociedad Avant, al haber bloqueado el Ayuntamiento la firma de la adenda para el nuevo convenio.

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