Un perro lleva encerrado una semana en el balcón de un piso de Benalúa, según denuncian vecinos del barrio, quienes lamentan que el animal no les deja dormir, ya que se pasa la noche ladrando y aullando. Los afectados aseguran que se han puesto en contacto varias veces con la policía, que se ha personado junto con los bomberos en la vivienda, «pero sin embargo no se han llevado al perro, ya que afirman que no está en situación de abandono», lamenta C. C., quien prefiere no dar su nombre completo por miedo a posibles represalias de los dueños del animal. Esta joven asegura que ha llamado en varias ocasiones a la policía sin éxito.

El animal permanece todo el día en el balcón de un segundo piso, en la calle Profesores Hermanos Muñoz. Está sólo, «ya que al parecer los dueños apenas están en la casa y ni siquiera duermen allí». El balcón está completamente tapado, en la parte superior por un todo y en la inferior con cartones. El animal apenas se deja ver, pero por las fotos que han tomado los vecinos es blanco y de tamaño mediano. Por la forma de su cabeza podría tratarse de un pitbull.

Aunque por el día no molesta, por las noches la situación es insostenible, como se pone de manifiesto en los videos que han grabado los vecinos. «El perro se pasa dos o tres horas aullando como si lo estuvieran matando. Da mucha pena, y por otro lado la gente no puede dormir y al día siguiente se tiene que ir a trabajar», lamenta C. C. Días atrás, y ante la insistencia de los vecinos, acudieron los bomberos a la vivienda, ya que los dueños no estaban. «Con la escalera accedieron al balcón, pero no se llevaron al perro porque dijeron que estaba bien». Desde entonces, los aullidos se han repetido todas las noches, «y por más que llamamos a la Policía, no acude nadie».

Ante esta falta de respuesta, C. C. denunció ayer el caso por Registro en el Ayuntamiento. «Con la denuncia en la mano acudimos al área de Protección Animal». Allí les dijeron «que no es tan sencillo quitarle un perro a sus dueños, por lo que necesitan contactar con la familia para cerciorarse de que el animal está bien atendido. Sólo en el caso de que no haya respuesta, pedirán una orden al juez para entrar en el piso».