El concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Alicante, Carlos Castillo, ha emplazado a los partidos que conforman la corporación municipal a que "actúen con responsabilidad" el martes en el Pleno durante el "acto de trámite de la aprobación definitiva del presupuesto". Una petición de responsabilidad que nace a raíz de las alegaciones presentadas por la oposición en la comisión de Hacienda celebrada el pasado jueves, en la que Guanyar y Compromís, que se habían abstenido en la votación para la aprobación inicial de los presupuestos, cambiaron de idea para oponerse ahora "al no ver ni un mínimo gesto" por parte de los populares.

Castillo ha apuntado que el pleno del martes no es más que "un acto de trámite" para la "aprobación definitiva del cumplimiento correcto de todos los requisitos legales" para que el presupuesto, que se aprobó inicialmente el pasado 11 de marzo, "empiece a ejecutarse".

"Que haya 20 concejales en la oposición no les confiere el derecho a actuar irresponsablemente y pretender que ello no tenga sus consecuencias", ha señalado el edil.

El presupuesto municipal de 2019 fue aprobado con las abstenciones de Compromís, Ciudadanos, Guanyar y Nerea Belmonte, el voto en contra del PSOE y los votos a favor del Partido Popular y del edil no adscrito Fernando Sepulcre.

Pero el pasado jueves, en la comisión de Hacienda, las votaciones cambiaron por completo. Fueron 9 votos a favor, los del PP y el tránsfuga Fernando Sepulcre; 14 en contra, los del PSOE, que ya rechazó inicialmente los números, Guanyar y Compromís; y cinco abstenciones, las de Ciudadanos. La trásfuga Nerea Belmonte no acudió. Si esto se repite en el pleno extraordinario del martes al que el equipo de gobierno lleva la aprobación definitiva del presupuesto, éste quedará bloqueado, prorrogándose el anterior.

Carlos Castillo considera que nadie debe "convertir unas alegaciones al presupuesto, que no son tales porque así lo afirman los técnicos municipales, en una coacción, un modo de presionar más a este equipo de gobierno para, con la amenaza de su voto en contra, intentar desaprobar lo aprobado".

"Si, con el cambio de voto, Guanyar decide ahora desaprobar el presupuesto después de haberlo aprobado, debe considerar las consecuencias de ir contra sus propios actos, y además echarse a la espalda la pérdida de 40 millones de euros en inversiones, gasto social, y la anulación de las nuevas plazas de empleados municipales que se pierden con la prórroga del presupuesto de 2018", ha asegurado el edil popular de Economía y Hacienda.