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El retraso de la financiación del Gobierno paraliza en la UA unos 80 proyectos de investigación

Los afectados aún no saben la resolución de la Agencia Estatal, por lo que no pueden contratar ni comprar material y equipos - El aplazamiento de seis meses es el más largo que se recuerda y deja en el aire 9,6 millones

Investigadores de la Facultad de Ciencias trabajando en la Universidad de Alicante. pilar cortés

Unos ochenta grupos de investigación de la Universidad de Alicante (UA) se han visto obligados a parar sus proyectos por el retraso en la resolución del Programa Estatal de Generación de Conocimiento y Fortalecimiento Científico y Tecnológico del Sistema de I+D+i, es decir, la principal convocatoria de financiación española, de la que «viven» la mayoría de investigadores.

La resolución tendría que haberse publicado a finales del año pasado para que los proyectos arrancaran el 1 de enero, pero el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, a través de la Agencia Estatal de Investigación, ha ampliado seis meses el plazo de resolución. No es la primera vez que se producen retrasos, pero sí es el más largo de los que recuerdan los investigadores. Esta situación impide a los grupos planificarse y lo que es más importante, contratar personal y comprar materiales y equipamiento para llevar a cabo las investigaciones.

Los grupos afectados pertenecen a todas las áreas del conocimiento. Así, estos retrasos están perjudicando avances desde en la utilización de residuos de biomasa para el almacenamiento y generación de energía, la generación de productos químicos de alto valor añadido y nuevos materiales hasta el desarrollo de programas informáticos para la detección de «fake news». Pasando por la ciencia más básica para ahondar en el conocimiento de las estructuras de los microorganismos. También para ciencias sociales y humanidades.

Para hacerse una idea, la convocatoria ministerial prevé un desembolso de 125.500.000 euros ya que los proyectos tienen una duración de entre dos y cuatro años.

En el caso de la UA, los montantes varían de un proyecto a otro, pero la media ronda los 120.000 euros por lo que haciendo una estimación están en el aire 9,6 millones para el trabajo en el campus.

Falta de medios

La explicación que ha ofrecido la Agencia Estatal de Investigación para ampliar seis meses el plazo para resolver la convocatoria, de concurrencia competitiva, es que «se requiere un gran volumen de recursos humanos y materiales, de los que no se dispone en la actualidad, debido tanto al elevado número de solicitudes que concurren a la convocatoria, que se incrementa cada año, como a los numerosos requisitos exigidos a las entidades solicitantes y a los componentes de los equipos de investigación, así como a la diversidad de documentos que se adjuntan a la propia solicitud». También alegaron, en un tweet, que en los Presupuestos Generales del Estado para 2019, que no se han aprobado, el Gobierno preveía 17 millones para ampliar los recursos humanos y materiales de la agencia. En otro tweet posterior aseguran que «se prevé poder comunicar una resolución provisional a los investigadores el próximo mes de mayo».

Entre los afectados las reacciones van de la resignación a la indignación. Y también coinciden en que todos los partidos dicen defender la importancia de la ciencia, pero los problemas con los que se topan los investigadores nunca terminan de resolverse.

Paloma Moreda, directora del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos, explica que «hasta que no sepamos si nos conceden los dos proyectos que presentamos no podemos hacer nada porque no sabemos si contamos con recursos para las contrataciones, las publicaciones, los viajes y el material. Además, el arranque no es inmediato desde que te comunican la resolución, así que nos tocará correr». Esta investigadora se refiere a que los proyectos tienen la misma fecha de finalización para presentar resultados independientemente de cuando empiecen.

El director del Instituto de Materiales, Diego Cazorla, «estamos intentando no frenar del todo por las ayudas que tenemos de la propia universidad y haciendo malabarismos pero esta situación afecta mucho porque impide la planificación». «Esta es una de las convocatorias más importantes para poder investigar en la Universidad y hay que tener en cuenta que la financiación ha ido bajando y no se ha recuperado, así que este retraso es un problema añadido a nuestra labor».

Por su parte, la catedrática de Bioquímica y Biología Molecular María José Bonete también admitió los problemas que ocasiona a su grupo este retraso. En su caso, el proyecto presentado tiene por objeto los reguladores transcripcionales del metabolismo del nitrógeno que buscará las rutas de señalización de los microorganismos. «Es ciencia básica que servirá para profundizar en el conocimiento que después da lugar a otros avances», concluyó.

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