El 80% de las recetas de antibióticos salen de los centros de salud y en la mitad de las ocasiones su prescripción es inadecuada, según la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc). Una situación que contribuye a la aparición de bacterias resistentes, por lo que la Conselleria de Sanidad ha comenzado a implantar medidas en los centros de salud con el objetivo de que los antibióticos se prescriban sólo cuando es necesario y en las dosis correctas.
Las bacterias resistentes a los antibióticos causarán en 2050 más muertes que el cáncer, según alerta la OMS
Los centros de salud del departamento del Hospital de Sant Joan han sido de los pioneros en esta tarea y desde enero ya están trabajando en distintas iniciativas, que se harán extensivas a otros departamentos. Entre ellas, la de proporcionar a los médicos de familia pruebas rápidas para orientar a la hora de recetar. Se trata de tests para determinar la presencia del estreptococo, una bacteria que provoca infecciones respiratorias de vías altas. Con un bastón de algodón, el médico toma una muestra de la garganta del paciente y en contacto con un reactivo se determina la presencia o no del estreptococo. «Con estos test los médicos pueden comprobar si están ante un proceso causado por un virus o una bacteria y así recetar el antibiótico con mayor seguridad», explica Francisco Jover, médico adjunto del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Sant Joan. Cabe recordar que los antibióticos sólo son efectivos para combatir infecciones causadas por bacterias y no por virus.
Las enfermedades respiratorias son las que copan la mayoría de recetas de antibióticos en atención primaria, entre el 75% y el 85%, según la Semfyc. Este tipo de pruebas son prácticamente inéditas entre los médicos de familia y quienes las aplican es más por un empeño personal. Es el caso de Javier Blanquer, médico de familia en el centro de salud de San Blas y firme defensor de la prueba rápida del estreptococo. «Tienes que pelear mucho porque no las compran, pese a que son pruebas sencillas, baratas y muy útiles».
35.400
Fallecimientos en España por las «superbacterias»
Fallecimientos en España por las «superbacterias» Son cálculos de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas relativos al año pasado.
La Organización Mundial de la Salud alerta además de que, si no se les pone freno,
las «superbacterias» generarán en el año 2050 más muertes
en el mundo que las provocadas por el cáncer.
Otro de los objetivos de las medidas que se están implantando en Primaria «es homogeneizar la prescripción de antibióticos en función de la enfermedad», señala Jover. Para ello, se han creado tres protocolos para las dolencias más comunes que requieren de este tipo de fármacos, como son las infecciones de orina, las respiratorias y las de piel. Estos protocolos indican a los médicos qué antibiótico recetar en función de la infección «y teniendo en cuenta además las resistencias que han desarrollado las bacterias a cada uno de ellos en nuestro propio departamento». Y es que, Francisco Jover recuerda que el problema de las superbacterias cambia de un área de salud a otra.
La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas calcula que durante todo 2018 habrán fallecido 35.400 personas en España afectadas por estas superbacterias. El triple de quienes se dejan la vida en accidentes de tráfico. De no hallar una solución en el menor tiempo posible, Antonio Galiana recuerda que la OMS prevé que en 2050 las muertes por este tipo de bacterias superen a las ocasionadas por cáncer.
Todas las comunidades autónomas han empezado, por orden del Ministerio de Sanidad, a aplicar programas específicos para reducir el impacto de las superbacterias. Programas que en la Comunidad Valenciana son obligatorios desde el pasado verano y que comenzaron por los hospitales, donde la resistencia de las bacterias genera un mayor problema, «ya que los pacientes están más graves, las bacterias son más resistentes y donde se usa el mayor número de antibióticos de amplio espectro», recuerda Jover. En este segunda fase, las medidas se están haciendo extensivas a los centros de salud. También el departamento del Hospital General de Alicante está comenzando a trabajar con sus centros de salud para poner en marcha estas iniciativas con las que no sólo se persigue reducir el número de antibióticos que se recetan. «Lo peor es que se haga un mal uso de ellos. De hecho, la resistencia que desarrollan las bacterias a los antibióticos proviene sobre todo de exposiciones de tiempo largo y a bajas dosis», recuerda el responsable del Hospital de Sant Joan.
Las resistencias de las bacterias ya están provocando que patologías tan frecuentes como las infecciones de orina tarden mucho más en ser curadas debido a la falta de fármacos eficaces. También se han detectado problemas con las infecciones respiratorias.
