Los alumnos de tres colegios de Alicante, Rabassa, Oscar Esplá y Tossal, han dado hoy la clase de música en la calle junto a otros 416 centros inscritos en la jornada convocada simultáneamente en toda España por COAEM, la Confederación de Asociaciones de Educación Musical.
En esta edición se han sumado a la iniciativa cerca de un centenar más de centros que el curso pasado y 48342 alumnos, 15.000 más también.
El campo de futbito del barrio de Los Ángeles ha sido el escenario de esta actividad que ha logrado representación en las 17 comunidades autónomas.
"Somos conscientes de que podríamos -y deberíamos- ser muchos más, pero la realidad es que año a año vamos mejorando resultados y esta jornada forma ya parte de nuestras actividades complementarias fijas", destacan desde la confederación.
Las profesoras Sagrario León de Rabassa, Lola Martínez del Oscar Esplá y Silvia Company del Tossal han dirigido las interpretaciones a la flauta del alumnado que se ha distribuido por las gradas del campo deportivo.
"Los docentes, maestros y maestras, profesores y profesoras, miembros de las distintas federaciones y asociaciones de educación musical constituidas en las Comunidades Autónomas de España, nos declaramos interesados y comprometidos en que la educación musical goce de un tratamiento digno en todas las etapas y niveles que conforman el sistema educativo español", suscriben estas maestras en el manifiesto de la confederación.
Subrayan a su vez que "la Educación Musical es el lugar de encuentro de muy diversos valores y factores que contribuyen al desarrollo integral del alumnado y de las personas en general".
Para estos docentes, "los ámbitos de la percepción, de lo auditivo, de lo sonoro, invitan a una justa valoración del hecho musical y al despertar de la conciencia crítica" y pretenden contribuir "a despertar el gusto por la música entre los escolares, así como fomentar entre los profesionales docentes un espíritu crítico que les permita diferenciar lo bello de lo meramente comercial".
El manifiesto añade que "la importancia de la música en el sistema educativo y su reconocimiento por la sociedad debe surgir de la reflexión profunda sobre el ser persona, dotado de sentimientos, sensibilidad e intereses estéticos, merecedores de atención y respeto, dentro una educación integral; de ahí, surge la necesidad de demandar a quienes ostentan las responsabilidad de gobierno en las diferentes administraciones públicas, en los distintos momentos históricos, que las instituciones se comprometan a que la educación musical reciba un tratamiento digno en las etapas y niveles de todo el sistema educativo".
Consideran que la Educación Musical tiene" unas características específicas y su proceso de enseñanza-aprendizaje viene, lógicamente, condicionado por los recursos: humanos y materiales, la valoración de esta materia y de su identidad específica dentro del currículo escolar".
De ahí el compromiso de la confederación por "cooperar con todas las instituciones y personas que participen de la búsqueda de un tratamiento digno para la educación musical, así como de la defensa de los intereses de los docentes responsables de la misma, que pasan por la planificación de su formación y mejora de las condiciones materiales y humanas en que deben llevar a cabo su ejercicio profesional".
