Con agua hirviendo, operarios municipales han procedido a limpiar hace unos minutos las pintadas fascistas con que ha amanecido el monumento a las víctimas del Campo de los Almendros, que fue un pequeño campo de concentración de presos del franquismo en La Goteta.

Las pintadas eran las mismas que aparecieron el viernes en el monolito en recuerdo de Archibald Dickinson, capitán del buque Stanbrook que partió del puerto de Alicante con los últimos exiliados antes de que estallara el conflicto. En concreto las palabras "zona nacional" y el yugo y la flecha.

Con motivo del 80 aniversario del final de la Guerra Civil, se acaba de celebrar junto al monumento la ofrenda de una corona de laurel en recuerdo de las víctimas "de todas las ideologías" que se produjeron durante la contienda.

Este término utilizado por la concejala de Cultura, María Dolores Padilla, del PP, durante el discurso ha causado malestar entre los grupos de izquierda presentes que entienden que no es lugar adecuado para esas palabras porque en el Campo de los Almendros hubo represaliados del régimen franquista ya en la posguerra, es decir, que no fue un lugar de enfrentamiento en la guerra.

También han recordado tanto el PSOE como Guanyar y Compromís que este acto se ha celebrado en el Campo de los Almendros porque así lo forzaron en una comisión de Memoria Histórica ya que la idea del PP era hacerlo junto al monumento de la Cruz de los Caídos.

Han asistido representantes de todos los grupos municipales, la comisión cívica para la recuperación de la memoria histórica y el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, entre otros.