El Ayuntamiento de Alicante acusa al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) de reducir casi a la mitad el proyecto de parque central en la adenda sobre las infraestructuras ferroviarias para la ciudad aprobada por el Consejo de Ministros el pasado viernes. El equipo de gobierno del PP maneja un plano de la operación urbanística integrada (OI2) para la zona de las vías del tren según el cual, de acuerdo a la modificación, se ejecutarían 125.000 metros cuadrados, los más alejados de la estación, frente a los 205.000 metros cuadrados previstos para la zona verde, por lo que reclama una nueva negociación con el Ministerio de Fomento. La zona de soterramiento de vías pendiente sería de unos 85.000 metros cuadrados.
El alcalde, el popular Luis Barcala, se cerró en banda ayer negándose a rectificar y manteniéndose en su postura inicial de no suscribir la adenda o apéndice pese a que el pleno municipal aprobó una declaración institucional presentada por el grupo socialista, Ciudadanos y Compromís instándole a cambiar de opinión.
Declaración institucional
El acuerdo no es vinculante ni obliga al ejecutivo local a rubricar el convenio, ya que se trata de una competencia reservada a la Junta de Gobierno. La declaración fue apoyada por los tres grupos firmantes y por el tránsfuga Fernando Sepulcre, mientras que Guanyar se abstuvo, y el PP votó en contra. Lo mismo hizo la tránsfuga Nerea Belmonte pese a que defendió los intereses de los ciudadanos por encima de los que tengan los distintos partidos políticos después de que un representante vecinal, José María Hernández, instara al alcalde a firmar la adenda para acelerar el parque central.
La petición no convenció al PP. Más bien al contrario. La edil de Urbanismo, Mari Carmen de España, dijo durante el debate que de este modo el parque central se quedaría en un «parque de bolas». También hablan de miniparque y critican que los 125.000 metros cuadrados que contempla la adenda son los más alejados del centro, donde no hay ni edificios.
Los populares insisten en que con ese anexo aprobado por el Consejo de Ministros, además de medio parque, se pierden el resto de inversiones en infraestructuras para el soterramiento de vías, la estación intermodal y la variante de Torrellano, que fueron acordadas en 2003 en el seno de la sociedad Alta Velocidad Alicante Nodo de Transporte (Avant), de la que forman parte el Ministerio de Fomento, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Alicante.
Barcala ya anunció el viernes, tras recibir el texto definitivo del convenio, que no lo firmará mientras el Ministerio de Fomento no asuma inversiones económicas como en Valéncia, donde está previsto invertir 2.100 millones. En Alicante la estación queda a expensas de las plusvalías que se generen con una operación urbanística para levantar 1.200 viviendas.
La propuesta de adenda se aprobó con el objetivo fundamental de que el Ministerio de Fomento se hiciera cargo de los 62 millones de euros de deuda generada por las obras del AVE. Sin embargo el PP considera que suprime las inversiones previstas en el acuerdo de 2003 e hipoteca el futuro del suelo de Renfe liberado por las vías del AVE y de la entrada sur. La deuda está pagada pero Adif puede reclamar cantidades a los socios de Avant (15 millones de euros al Ayuntamiento y otros 15 millones al Consell) si no se firma la nueva adenda que caducará definitivamente en octubre. Será entonces cuando ya haya que volver a empezar de cero completamente.
La portavoz socialista, Eva Montesinos, ha advertido de la irresponsabilidad que supondría que no se firmase el acuerdo mientras que Yaneth Giraldo, de Ciudadanos, considera que el alcalde se ha extralimitado al tomar la decisión sin consultar a los grupos políticos. El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, ha reclamado al PP responsabilidad y Miguel Ángel Pavón, de Guanyar, acusó a Adif de imponer su «dictadura» y criticó que no se destine un euro en los presupuestos generales del Estado para la retirada de las vías de la línea de costa. Los grupos firmantes criticaron que la negativa de Barcala a firmar la adenda pueda suponer el pago de 15 millones de euros por las arcas municipales.
Por su parte, Adif defendió en un comunicado que la adenda permitirá impulsar la creación del parque central con una superficie de casi 140.000 metros cuadrados de los 158.000 previstos.
Guanyar busca reabrir el debate de los macrodepósitos del Puerto
Los polémicos macrodepósitos de combustible proyectados en el Puerto de Alicante se colaron en el debate en el pleno de ayer por iniciativa de Guanyar, que refrescó a los presentes que la macroplanta que se pretende instalar ha recibido más de mil alegaciones y que todo está pendiente de la resolución del expediente por parte de la Autoridad Portuaria. El portavoz de la formación, Miguel Ángel Pavón, señaló que se debería haber aprovechado la modificación puntual del Plan del Puerto para definir un modelo portuario y su interacción con la ciudad mediante equipamientos públicos. Se votaron varias propuestas de Guanyar relacionadas con el Puerto, rechazadas casi todas. El PSOE habló de brindis al sol y el PP le acusó de no haber hecho nada en cuanto a la modificación del plan del Puerto cuando era edil de Urbanismo.
