El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha vuelto a cerrarse en banda y no firmará la adenda al convenio de Avant aprobada el viernes por el Consejo de Ministros de Pedro Sánchez mientras no se renegocie con el Gobierno Central en el seno de la sociedad de los términos del convenio. De este modo deja claro que el equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento descarta hacer caso a la declaración institucional aprobada hoy por el pleno a instancias del PSOE, Compromís y Ciudadanos para que se rubrique ese acuerdo. Barcala insiste en que el documento que le remitió el viernes Madrid deja en el aire el soterramiento de las vías y la estación intermodal y reclama apoyo financiero del Ministerio de Fomento al margen del pago de la deuda.

La propuesta de adenda se aprobó con el objetivo fundamental de que el Ministerio de Fomento se hiciera cargo de los 62 millones de euros de deuda generada por las obras del AVE. Sin embargo el PP considera que suprime las inversiones previstas en el acuerdo de 2003 como la construcción de la variante de Torrellano o la estación intermodal, hipotecando el desarrollo de futuras infraestructuras ferroviarias. La deuda está pagada pero Adif puede reclamar cantidades a los socios de Avant (15 millones de euros al Ayuntamiento y otros 15 millones a la Generalitat) si no se afirma la nueva adenda que caducará definitivamente el próximo octubre. Será entonces cuando ya haya que volver a empezar de cero completamente.

Pese a que representantes vecinales han pedido al PP que firme la adenda para que al menos se inicie el parque central, la edil de Urbanismo, Mari Carmen de España, ha afirmado que será un parque de bolas porque si se acepta la adenda el parque tendría la mitad de extensión frente a los 205.000 metros cuadrados previstos inicialmente.