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José del Castillo: «Los insultos a los médicos deberían estar castigados, sería ejemplarizante»

«Sería ejemplarizante», asegura Del Castillo, que acaba de participar en unas jornadas organizadas por el Colegio de Médicos

José del Castillo, en el Colegio de Médicos de Alicante. alex domínguez

José del Castillo es el policía en el que médicos y enfermeros pueden confiar para prevenir o denunciar un caso de agresión o amenazas. En el año y medio que lleva en el cargo le ha sorprendido ver cómo hay profesionales que, pese a haber sido víctimas de este tipo de situaciones, se niegan a denunciar por proteger a sus pacientes.

P ¿Qué hace un policía como interlocutor sanitario?

R El objetivo es que actuemos frente al problema que existe de violencia hacia los profesionales de la salud. Nuestro papel es el de evaluar la seguridad de los centros sanitarios y conocer las situaciones de riesgo. También actuamos si nos lo piden las posibles víctimas porque somos una puerta de acceso más a las fuerzas de seguridad, junto con las denuncias al 112.

P ¿Puede poner un ejemplo del día a día en el que se vea obligado a intervenir?

R Por ejemplo un médico de familia que ve citado en su agenda del día a un paciente conflictivo, que sabe que le puede ocasionar problemas. Entonces me llama y puedo adoptar medidas preventivas. Por ejemplo se puede desplazar una patrulla al centro de salud y dejarse ver por fuera de la consulta a la hora en la que ese paciente tiene la cita o coordinarnos con la seguridad privada del centro.

P ¿Dónde se dan más casos de agresiones?

R Observamos que en las clínicas privadas se dan menos y en Urgencias de los hospitales y centros de salud es donde más casos se registran. La mayoría de los casos vienen propiciados por la intransigencia de las personas que en un momento determinado no se ven atendidas de la manera que ellos consideran adecuada. A veces no nos damos cuenta de que la sanidad es gratuita y eso conlleva unos costes y hay que ser pacientes.

P ¿Hay un perfil concreto de agresor?

R No, depende del entorno donde se produce la agresión.

P¿Y el de las víctimas?

R Se dan más agresiones en mujeres, que quizás vaya relacionado con la sensación de impunidad que tienen los agresores.

P¿Se denuncian todos los casos? ¿Qué le cuentan las víctimas?

R Me sorprende que en algunas entrevista que he tenido, los profesionales que han sido víctimas de un insulto o una agresión muchas veces te dicen que no pueden denunciar a su paciente. Hay como una especie de tolerancia, de sentimiento de que es más un paciente que un agresor. Lo ponen en la balanza y le perdonan. En mi opinión se trata de un error.

P¿Cree que la ley debería cambiar para que los insultos al personal sanitario tengan un mayor castigo?

R Sí, al menos de forma administrativa. Ayudaría, sería ejemplarizante.

P¿Y las penas por agresiones cree que deberían endurecerse?

R Sí, de una manera prudencial. Muchas veces ocurre también que no se cumplen las medidas que se contemplan para este tipo de agresiones.

P De su recorrido por los centros de salud de la provincia, ¿cree que el nivel de seguridad que presentan es bueno?

R Es aceptable.

P ¿Qué les piden los médicos para sentirse más seguros en sus puestos de trabajo?

R A todos les gustaría tener más vigilancia en sus centros. Por nuestra parte, les aconsejamos que ante una agresión se sigan todos los cauces. A veces las víctimas se quedan en la denuncia en el juzgado y es importante que se cuente con la policía desde el primer momento.

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