Trabajadores sociales, mediadores, psicólogos y técnicos de integración social. Son algunos de los profesionales de apoyo que los representantes del profesorado urgen a Educación para dotar a los centros de enseñanza Caes -de acción educativa singular-, que escolarizan alumnos sin recursos y que son vulnerables socialmente por sus graves problemas de inserción.
Los profesores representantes en la Junta docente provincial reclaman a Educación una dotación extraordinaria para todos estos centros, -treinta de los ochenta y cinco que hay en toda la autonomía se sitúan en la provincia de Alicante-, porque consideran que solo con equipos profesionales «multidisciplinares» estos niños tendrán posibilidades de alcanzar el nivel educativo y de integración real que adquieren de forma natural el resto de los alumnos.
«Se trata de medidas encaminadas a generar un entorno de trabajo con futuro para los niños y niñas, a los que servimos los docentes. También sería necesario favorecer una mayor estabilidad de las plantillas de profesorado en estos mismo centros, sin las que no se puede tener un sistema educativo que integre a todo este alumnado en la sociedad del siglo XXI», precisan los sindicatos en una resolución aprobada por la totalidad de los representantes del profesorado.
Dificultades
En los colegios Caes de Infantil y Primaria, más del 30% de los escolares matriculados presenta serias dificultades educativas por la falta de recursos de sus familias, la marginación social en la que viven, la privación socio-cultural que sufren, o los entornos de violencia que les rodean.
Todo ello, tal y como recalcan los profesores, sitúa a estos niños «al borde de la exclusión social», y las mayores complicaciones que estas situaciones generan a la hora de practicar la enseñanza «exigen que se mantengan el máximo tiempo posible las mismas plantillas docentes y que se refuercen con otros profesionales», insisten.
Afirman que buena parte del profesorado destinado a estos centros tan específicos «están sometidos a unas condiciones de trabajo extremadamente difíciles, por lo que sufren a su vez un gran desgaste tanto emocional como profesional»
Pese a estas condiciones, los propios profesores son conscientes de que la continuidad de la plantilla docente en estos centros resulta «fundamental», para poder desarrollar «proyectos pedagógicos y porque la figura del docente para estos niños se convierte es un referente tanto emocional como social» de gran valor, más allá de la labor estrictamente educativa. «Es esencial ganarse la confianza de estos alumnos para una efectiva intervención educativa, pero esto requiere además de tiempo, continuidad y formación, así como actuaciones urgentes y diferenciadas de dotación de personal», incluyen en sus exigencias ante Educación.
Sugieren a los responsables en el departamento que dirige el conseller, Vicent Marzà, que sean «generosos» a la hora de dotar las plantillas para facilitar las tareas de coordinación, planificación, evaluación y seguimiento de los procesos de enseñanza-aprendizaje en este tipo de colegios con mayores niveles de matrícula.
Y a la hora de las subvenciones económicas, tal y como reclamaron desde las direcciones de estos centros a preguntas de INFORMACIÓN en los primeros compases del curso, los representantes sindicales solicitan como una sola voz y por escrito que «en las becas al alumnado se tengan en cuenta las especiales situaciones de estos niños y sus familias, que en algunos casos son analfabetas».
«Hay que buscar otras fórmulas para tener éxito»
Los representantes docentes en la Junta provincial exigen de los responsables educativos la búsqueda de «fórmulas diferentes de las habituales, ya que no han funcionado durante los años que llevan en funcionamiento los centros Caes». Piden a Educación una estabilización real de las plantillas de estos colegios que no se limite a los que son funcionarios y abarque asimismo a los docentes interinos» que previamente hayan mostrado tanto voluntad como aptitudes para trabajar de forma efectiva en este tipo de centros. Piden unas condiciones diferenciadas para estos colegios con respecto al resto y que se aproveche la negociación del nuevo reglamento de funcionamiento para los centros de Primaria «para dar a los Caes una consideración «diferente».
