El pórtico del edificio que acoge los conservatorios de Música Oscar Esplá y Profesional de Danza José Espadero lleva siete meses apuntalado y a la espera de que la Unidad Técnica de Educación se persone para valorar los desperfectos.
Padres de alumnos que acuden por la tarde al centro de Danza han hecho llegar su preocupación sobre el alcance de dicho apuntalamiento, y la tardanza en realizar una intervención más profesional porque se encuentra a escasos metros de la cafetería del edificio a la que pueden acceder todos los alumnos.
Pese a que la zona donde se produjo el desprendimiento del techo está «vallada para impedir que los alumnos pasen el cerco», como señalan desde la dirección del centro, padres y madres que han contactado con INFORMACIÓN muestran su alarma porque desconocen el alcance de los desperfectos y teme que afecte a alguna de las aulas donde sus hijos practican el baile a diario.
La directora del Conservatorio Profesional de Danza, María Jesús Morant afirma que ninguna de las aulas del centro se ha visto afectada porque el techo desprendido con lo que coincide es con una zona «muerta» que inicialmente de destinó a sala de Fisioterapia, una vez ganado el espacio a la balconada.
«No se accede allí, ya no se usa» afirma Morant. Dicho espacio se usó también como comedor o área de descanso un antiguo comedor o sala para descanso y refrigerio para alumnos que utilizaban el aula 101 de baile, «pero ya no accede nadie», subraya la directora.
Mantenimiento
Tanto esta directiva como el responsable del Conservatorio Superior de Danza, Ángel Casero, cuyo despacho da al pórtico parcialmente apuntalado, coinciden en señalar que el arreglo provisional de los desprendimientos los han llevado a cabo desde el equipo de mantenimiento del edificio y que, en cualquier caso, se está a la espera de que actúe la Unidad Técnica de profesionales de la Conselleria de Educación, porque la gerente y responsable del inmueble avisó en su momento de lo sucedido.
Ni la gerente del edificio, ni desde la Conselleria de Educación han facilitado información alguna a preguntas de este diario sobre la tardanza en actuar y las medidas pendientes para sustituir el provisional pero prolongado en el tiempo apuntalamiento del pórtico, visible desde el exterior.
«El arreglo parece algo improvisado y con un edificio tan antiguo deberían actuar con mayor diligencia», señaló ayer uno de los padres que acompaña a su hija a clases de música por la tarde.
Otra madre, preocupada por el alcance de los desprendimientos apunta, en la misma línea , que «espero que estén bien seguros de que no existe peligro alguno para el alumnado».
Son alrededor de 1.500 los estudiantes que a diario acceden al edificio, tanto al Conservatorio de Música como al de Danza que comparten aulas por la mañana y por la tarde para todos los niveles que se imparten, tanto profesional como superior.
Una de las profesoras de Danza que facilitó el acceso a este diario al área de la primera planta bajo la que se sitúa el desprendimiento del techo del pórtico lamentaba a su vez que no se hubiera actuado ya.
Responsables académicos del centro reiteran que se trata de «pequeñas fisuras» generadas por que se han agrandado algunas grietas y que para «evitar riesgos» se han apuntalado así como vallado para que el alumnado que accede a la cafetería desde el ala de Danza no pase por esa zona del pórtico. «Se va a arreglar sin duda, pero no sabemos cuándo», destacaron los directores, que siguen esperando después de siete meses ya, que los técnicos de la conselleria procedan a rellenar y cerrar por completo las fisuras.
