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El Consell logra 500 pisos para alquiler social pero la mitad pueden tener ya inquilinos

El acuerdo con una entidad bancaria contempla que hasta el 50% de los inmuebles puedan estar ocupados ilegalmente o por personas pendientes de desahucio

Imagen del barrio de Carolinas en Alicante, una de las zonas con más demanda de pisos. Álex Domínguez

Un acuerdo con mochila. La Conselleria de Vivienda ha firmado esta semana el acuerdo definitivo con CriteriaCaixa, la filial de Caixabanc, por el que la Generalitat se va a hacer en los próximos meses con un total de 500 viviendas para incorporar a su parque de pisos para alquilarlos a personas y familias necesitadas, que no pagarán más de 180 euros por vivir en ellas. Hasta aquí todo perfecto pero el convenio contempla, también, que solo la mitad de los inmuebles tiene que estar vacíos. El resto, hasta complementar la cifra de los quinientos pisos, pueden contar con inquilinos en su interior. En concreto, personas que en su día no pagaron la hipoteca y están pendientes de un desahucio, inquilinos que no abonan el alquiler o les haya expirado el contrato, y personas que hayan ocupado el piso de manera ilegal.

El Consell pagará, por su parte, 180 euros al mes por las viviendas vacías y 75 euros por las ocupadas, comprometiéndose a regularizar la situación de los inquilinos mediante la puesta en marcha de un alquiler social que se adapte a su situación socioeconómica y evitando acudir al Juzgado, según reza el convenio.

En la provincia, las viviendas se localizan en Alicante, Elx, Torrevieja, Alcoi, Elda, Sant Joan, Petrer, Dénia, Novelda, Villena, Pilar de la Horadada, Aspe y Santa Pola.

La falta de viviendas con alquileres asequibles es una de las grandes trabas que dificultan el acceso a un techo en una provincia en la que la demanda alcanza las 4.000 personas. El precio medio de alquiler mensual está en los 736 euros tras subir un 17% en los últimos dos años y el problema se agrava porque tampoco hay oferta de los pisos más demandados, los dos habitaciones.

El convenio impulsado por la Generalitat establece que CriteriaCaixa cederá en usufructo al Consell un número aproximado de 500 viviendas repartidas por toda la Comunidad, recibiendo en contraprestación un precio fijo mensual por cada una de ellas adaptado a las circunstancias del inmueble. La Generalitat arrendará estas casas a particulares con precios asequibles, por un máximo de 180 euros mensuales, más gastos, en función de los ingresos del arrendatario.

Las viviendas deben cumplir las condiciones de habitabilidad, sin que tengan que ser reparadas por parte de la Conselleria. Para controlar este requisito, se realizará una inspección previa que valore la situación del inmueble.

Al menos un 50% de las viviendas deberán encontrarse vacías en el momento de la cesión. La contraprestación que abonará la Generalitat será de 180 euros al mes por las viviendas vacías. El convenio tiene una vigencia de cuatros años, prorrogables a un máximo de dos años más. Además, se va a crear una comisión de seguimiento y control con tres representantes de la Generalitat y Criteria Caixa.

Para hacer frente a este convenio, la Conselleria de Vivienda ha aprobado una línea presupuestaria para el desarrollo de la Ley por la Función Social de la Vivienda de la Comunidad Valenciana, por un importe de 500.000 euros.

Nadie sabe a ciencia cierta cuál puede ser la bolsa de viviendas potencialmente alquilables en la provincia y, además, un gran porcentaje de las que están en el mercado se vinculan al alquiler turístico, lo que en muchas ocasiones dispara aún más los precios. En estos momentos, por ejemplo, los pisos más caros para alquilar se localizan, por este orden, en la Playa de San Juan de Alicante, Benidorm y Torrevieja, con tarifas entre los mil y los 2.500 euros mensuales. El stock de vivienda nueva que se generó tras la explosión de la burbuja inmobiliaria ha desaparecido y ahora mismo, por ejemplo, todo se vende en plano.

Por otro lado, la consellera de Vivienda, María José Salvador, presidió ayer Mesa de la Rehabilitación, en la que se recordó que este año el presupuesto al Plan Renhata (baños, cocinas y accesibilidad) es de 2,9 millones de euros con la posibilidad de ampliarlo si fuera necesario. El plazo de solicitud termina el 15 de mayo y se podrá presentar cualquier persona física, que sea propietaria, usufructuaria o arrendataria de una vivienda situada en la Comunidad Valenciana que tenga una antigüedad superior a los 20 años (salvo para actuaciones de adaptación para personas con diversidad funcional), y que sea residencia habitual y permanente de su propietario, inquilino o usufructuario. Por otra parte, las ayudas del Plan Estatal para la rehabilitación edificatoria tienen como objetivo la conservación y mejora de los edificios de viviendas en los elementos comunes. El plazo para solicitar las ayudas acaba el 30 de abril.

Una vista de Canalejas

El entorno de Canalejas, Plaza Luceros, Maisonnave, de los más caros de España

El entorno urbano de Alicante que abarca la Plaza de los Luceros, Maisonnave y el parque de Canalejas figura en el «top 14» con los precios del alquiler de viviendas más caros de España, según informe de la tasadora Tecnitasa, una de las líderes del mercado nacional tras su creación en 1985. Viviendas de 130 m2 en los que el precio medio del alquiler alcanza los 1.469 euros mensuales. Por contra, los pisos baratos de la ciudad se pueden encontrar en el segundo sector del barrio Juan XXIII, donde se encuentran rentas de 147 euros/mes. Otro de los barrios baratos en la provincia es el de Carrús, en Elche, con un precio medio de 162 euros. Según el informe de Tecnitasa, Barcelona vuelve a ser de nuevo la ciudad con el alquiler más caro de España, en concreto el Paseo de Gracia, seguida de Madrid (Serrano), Marbella (Puerto Banús), San Sebastián (Avenida de la Libertad) y Las Palmas de Gran Canaria (Las Canteras). En el extremo opuesto están Elche (Carrús), Castellón de la Plana, Almería y Huelva, donde el precio medio del alquiler más barato no supera los tres euros por metro cuadrado.

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