La apertura al tráfico de la Vía Parque entre el Palmeral y Joaquín Blume fue acogida a medio gas ayer por los conductores. La falta de conexión por el norte con el resto de la Vía Parque y por el sur con la Avenida de Elche por doble carril han convertido este nuevo tramo de 1,4 kilómetros en una zona aislada de limitada utilidad, más que en la principal circunvalación urbana de la ciudad. Ayer sábado a las 12 del mediodía, el trasiego de coches era escaso y la Vía Parque mostraba más bien una imagen de «parque» que de «vía», con pocos vehículos circulando y muchas personas paseando y haciendo deporte. Conducir por esta carretera durante la mañana de ayer fue sinónimo de tranquilidad y sosiego. Nada que ver con los atascos cotidianos del día a día ya que, de hecho, cruzarse con otro vehículo fue casi insólito. Sin embargo, sí fue habitual ver a familias y niños jugando en las zonas infantiles o a deportistas haciendo running o con su bicicleta. Aunque este nuevo tramo alivia la salida de vehículos del barrio San Gabriel, la conexión con el tramo del PAU1 pendiente de la retirada de la vía de la vagoneta y con el PAU2 la convierten en una vía «inconclusa».
Los técnicos de Tráfico del Ayuntamiento autorizaron el viernes por la tarde su apertura provisional entre la avenida Lorenzo Carbonell y la calle Joaquín Blume, a expensas de una reunión que tendrá lugar mañana con técnicos de la Generalitat para firmar el acta oficial y definitiva de apertura. El proyecto ha vuelto a enfrentar al equipo de gobierno de Alicante con el Consell. El Ayuntamiento bloqueó durante doce horas su apertura al alegar falta de documentación para garantizar la seguridad vial a lo que el Consell replicó que era apto y solo faltaban obras menores de competencia municipal. Una vez analizada la situación se decidió autorizar que abriera provisionalmente, contando con presencia policial en momentos puntuales para evaluar el correcto funcionamiento de la nueva carretera. Será el próximo lunes cuando se autorice la apertura definitiva. El equipo de gobierno espera que este proyecto se complete, como se ha comprometido la Generalitat, con un segundo tramo desde Lorenzo Carbonell a finales de este mismo mes. Recordar que el Ayuntamiento ha pedido prolongar la Vía Parque hasta la Euipo y conectar allí con la Avenida de Elche.
Esta nueva carretera tampoco ha sido valorada positivamente por los vecinos de la calle Deportista Joaquín Blume, que consideran que estas «interminables» obras han supuesto una «merma considerable» en su calidad de vida debido a la peatonalización de este tramo de la calle. Entre sus principales reivindicaciones, critican que las personas con movilidad reducida que viven en estos portales ya no podrán ser recogidas por ambulancias o vehículos adaptados, en la puerta de su casa. La instalación de bancos, aparatos de gimnasia, juegos infantiles y farolas también las genera preocupación «ante la imposibilidad de que un camión de bomberos pueda llegar hasta la fachada de una vivienda en caso de incendio». Denuncian que se han eliminado las plazas de aparcamientos, el acceso directo al barrio y que los contenedores de residuos están alejados de los portales. Los vecinos han tenido diversas reuniones con técnicos de la Conselleria y con la concejala de Urbanismo para mostrar su malestar.
