El equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Alicante da por cerradas las negociaciones con los demás grupos políticos sobre el presupuesto municipal de 2019 y lo llevará a pleno la próxima semana, aunque hoy por hoy no tienen los apoyos que garanticen su aprobación.
El concejal de Hacienda, Carlos Castillo, dijo que el ejecutivo popular da unos días a los grupos para que «reflexionen», descartando celebrar el pleno mañana jueves, como se había anunciado inicialmente. Sin embargo, afirmó que no habrá más contactos «porque técnicamente ya no es posible presentar nuevas enmiendas». El edil destacó que han aceptado el 70% de las aportaciones de los demás grupos, que fueron admitidas, que se han reunido más de 15 veces desde diciembre para consensuar las cuentas y que «no hay margen para más».
Aun así, Castillo afirmó que recibirá al que quiera reunirse pero no en el marco de una nueva ronda de negociaciones tras hacer un llamamiento a la oposición para que recapacite y dé su apoyo a las cuentas. El presupuesto fue rechazado el viernes en la Comisión de Hacienda, por 9 votos a favor (los del PP y el tránsfuga Fernando Sepulcre); 10 abstenciones (las de Ciudadanos y Guanyar); y 10 votos en contra (los del PSOE, Compromís y la tránsfuga Belmonte).
Con este mismo resultado en el pleno, el presupuesto sería rechazado y se prorrogaría automáticamente el de 2018. «Convocaremos el pleno en todo caso aunque no se tenga la certeza de que se vayan a aprobar», confirmó.
El edil de Hacienda asegura que no aprobar el presupuesto costará a Alicante 40 millones de euros, entre ellos 7,8 millones en el programa de revitalización de los barrios entre los dos castillos con fondos europeos, y 25 millones en inversiones y gastos previstos. Asimismo, no se podría ejecutar el incremento salarial para los funcionarios por 2,6 millones.
«Estoy dando datos objetivos, desde el rigor», afirmó el edil, negando que fuera noticias «apocalípticas o demagogia. Los daños serán irreparables, es la pura realidad. Condenamos al Ayuntamiento que salga de las urnas a gestionar ya no con el presupuesto del Plan de Ajuste prorrogado sino con uno peor», apelando a que quien votó en contra se abstenga y a que los ediles que se abstuvieron voten a favor de las cuentas. Este presupuesto será gestionado por una nueva Corporación, la que sea elegida el 26 de mayo, y en la oposición entienden que estas cuentas pueden hipotecar la gestión del futuro gobierno.
