La resonancia que donó el empresario Amancio Ortega al Hospital de Sant Joan y que ha estado cuatro meses instalada y sin uso ha comenzado a funcionar, pero lo ha hecho a medio gas por la falta de personal. La máquina está trabajando de manera ordinaria solo en horario de mañana, según han corroborado los sindicatos CC OO y UGT, así como fuentes del centro sanitario. Algunas tardes la resonancia sí presta servicio pero sólo dentro del denominado autoconcierto, es decir para que los trabajadores que lo desean hagan horas extras para aligerar las listas de espera.
Según explican fuentes del hospital, la nueva máquina tendría que estar operativa mañana y tarde para sacarle el máximo rendimiento. De hecho, la que ya funciona en el centro desde 2012 lo hace todo el día y los sábados también. La falta de personal está detrás de que no se esté sacando a la máquina todo el rendimiento. En un principio, para su funcionamiento está prevista la contratación de siete personas, entre radiólogos, técnicos de rayos, enfermeros o auxiliares administrativos. Sin embargo, el expediente tiene que aprobarlo Hacienda, un trámite que podría demorarse hasta dos meses.
Cuatro meses
Para poner la máquina en funcionamiento cuanto antes, y hasta que Hacienda dé luz verde al aumento de la plantilla, desde la dirección del hospital se ha optado por contratar de manera urgente a cinco personas para que puedan comenzar a realizar resonancias cuanto antes. La lista de espera en el Hospital de Sant Joan para hacer resonancias en determinados procedimientos ronda los cuatro meses. El equipo, que está previsto que haga unos 5.000 estudios anuales, servirá además para aliviar las demoras existentes en otros departamentos sanitarios vecinos.
El nuevo equipamiento ha supuesto una inversión de 720.000 euros para una resonancia magnética de alto campo que incorpora nuevas aplicaciones de adquisición y tratamiento de las imágenes obtenidas. Es un aparato de última generación orientado sobre todo al diagnóstico de tumores y la valoración de su extensión.
La resonancia magnética forma parte del paquete de equipos que Amancio Ortega donó a la provincia de Alicante hace cerca de dos años para mejorar el diagnóstico y tratamiento del cáncer. El Hospital de Sant Joan fue uno de los grandes beneficiados, ya que a la resonancia se suman además dos aceleradores lineales, que está previsto se instalen a lo largo de este año, y una sala blanca para la elaboración de radiofármacos que se inauguró hace unas semanas.
También están en funcionamiento los mamógrafos digitales que el empresario gallego donó a varios hospitales de la provincia de Alicante.
