Al equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Alicante no le salen las cuentas para sacar adelante los presupuestos municipales de 2019, de ahí que se haya retrasado la convocatoria del pleno para aprobarlos al no tener garantizados por ahora los apoyos necesarios. La previsión, adelantada hace varios días por el edil de Hacienda, Carlos Castillo, era someterlos a aprobación el jueves de esta semana, 7 de marzo, pero esa fecha está en al aire. El alcalde, Luis Barcala, que antes del pleno tiene que convocar la junta de portavoces, apuesta por dar unos días más a los grupos para que «reflexionen» y «no veten» las cuentas municipales.
El resultado de la comisión de Hacienda del viernes, que dictaminó en contra de la propuesta numérica de los populares, ha caído entre ellos como un jarro de agua fría. Confiaban, desde el periodo de negociaciones, en el voto favorable del grupo municipal de Ciudadanos (Cs) pero la relación entre ambos grupos se ha enrarecido a raíz del caso de los correos electrónicos y los ediles de Cs se abstuvieron. Lo mismo hizo Guanyar, mientras que el PSOE, Compromís y la tránsfuga Belmonte votaron en contra.
Negociaciones
Para el PP es insuficiente el voto a favor que dio a los presupuestos el otro tránsfuga, Fernando Sepulcre. Sin querer confirmar si habrá nuevas negociaciones, solo que los técnicos están encajando las enmiendas aprobadas mientras apelan a los grupos de la oposición a reflexionar, lo cierto es que el PP intentará conseguir al menos un voto que le garantice la aprobación de los presupuestos antes de convocar el pleno.
Con Cs en los tribunales por el espionaje de correos y la postura de Guanyar a decidir en asamblea por sus bases, lo más sencillo será intentar que Belmonte se abstenga para permitir el voto de calidad del alcalde. Por cierto, que Guanyar ha registrado para su debate y votación en el pleno tres enmiendas rechazadas en la comisión de Hacienda, una sobre el cine Ideal, otra sobre la eliminación de una ayuda de 80.000 euros para las Clarisas de Santa Faz, y una tercera instando a eliminar el recinto de la vaquilla del Moralet quitando el dinero al Museo Taurino.
El alcalde defendió ayer las cuentas como fruto del consenso de todos los grupos, a los que instó a volver a pensar el sentido de su voto. «¿Para qué hemos cancelado el Plan de Ajuste si vetan ahora un presupuesto que por fin se puede hacer sin esas restricciones?», afirmó, añadiendo que una prórroga de las cuentas de 2018 conllevaría la pérdida de inversiones, entre ellas las europeas del proyecto Edusi, que contempla la regeneración de los barrios entre los dos castillos de Alicante.
El edil Carlos Castillo aseguró que le han pedido reunirse «colectivos vecinales y sindicatos preocupados por este bloqueo». Representantes vecinales manifestaron su disgusto por la «pérdida de tiempo» de tantos meses de negociaciones y por el hecho de que «se puedan venir abajo las cosas que necesitamos en nuestros barrios y en la ciudad».
