Suben las temperaturas al acercarse la primavera y los árboles de la Rambla, que tenían una frondosa copa que daba sombra, están completamente pelados. Los operarios de Jardines del Ayuntamiento han sometido en los últimos días a las ramas a una poda «a lo bestia», en opinión de los vecinos y comerciantes del centro de Alicante, que siempre están muy pendientes del estado del arbolado de la arteria principal.

Si con anterioridad se quejaron del excesivo crecimiento de las ramas, que rozaban el suelo y golpeaban a motoristas y peatones, aparte de tapar las luminarias, oscureciendo la Rambla en invierno, ahora el problema es el opuesto: los árboles están en el chasis.

El área de Jardines del Ayuntamiento de Alicante ha acometido lo que se llama una poda de reestructuración, como aseguran que se hizo hace cuatro años «para volver a formar la estructura de su ramaje». Desde la Concejalía de Medio Ambiente inciden en los problemas de ramas que se rompían, otras que molestaban a los autobuses, a la señalización y a las propias luminarias.

Otra razón que ha llevado a realizar esta actuación es que facilitará el paso de los tronos de Semana Santa, que el pasado año se chocaban contra las ramas. Los técnicos de Medio Ambiente explican que son árboles de crecimiento rápido y que muy pronto se formará una nueva copa que dará sombra, asegurando que en verano las hojas habrán brotado.

Copas altas

La poda de reestructuración persigue también reorientar el crecimiento de las ramas para que no tapen las luminarias ni se enganchen con los autobuses, proyectando una estructura del arbolado con las copas altas.

Los vecinos, sin embargo, no entienden qué los técnicos del Ayuntamiento ordenen lo que consideran una tala más que una poda, y temen que los árboles acaben secándose por el sufrimiento derivado de esta actuación. «Mi opinión es que una tala, poda o como quieran llamar al crimen que les han hecho a estos árboles, debería haberse evitado. Se pusieron en su día para que dieran sombra, pero tal y como los han dejado, ¿cuándo será eso?», señala la presidenta de la asociación del Centro Tradicional, Alcázar Moreno.

En la misma línea, los comerciantes hablan de «poda a lo bestia». «A nosotros lo que nos interesa es saber por qué motivo hacen esta poda tan fuerte, si era una necesidad imperiosa y a qué obedece. Llega el verano y teníamos un pasaje de sombra con el que no vamos a poder contar», opina el presidente de la asociación Corazón de Alicante, Vicente Armengol. El corte ha coincidido con unos días primaverales esta semana en Alicante, en los que muchos turistas han optado por sentarse en las terrazas de la Rambla bajo sus árboles sin sombra.

El pasado mes de octubre, se realizó otra poda de las ramas de los árboles de la Rambla porque tapaban las farolas y creaba inseguridad entre los ciudadanos.

Según explica el concejal de Medio Ambiente e Infraestructuras, Israel Cortés, se ha ordenado subir la copa de los árboles por encima de las luminarias para despejar las farolas y que cumplan mejor su misión.

El Ayuntamiento acaba de cambiar también la iluminación de la avenida sustituyendo las anteriores tulipas por otras más translúcidas e introduciendo luz blanca. El área de Infraestructuras y Mantenimiento que dirige el concejal popular Israel Cortés ha utilizado material disponible similar al utilizado en la renovación de las luminarias del entorno del Mercado Central y la calles San Vicente y Calderón de la Barca.