Los propietarios de viviendas destinadas al alquiler que se acojan a los precios de referencia que va a establecer la Generalitat en zonas y municipios de la provincia de Alicante -la medida se extiende a toda la Comunidad Valenciana- disfrutarán a partir de este mismo año de exenciones fiscales del 5% en el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), con un máximo de 3.000 euros al año. Además, los dueños de los pisos que se dedican al alquiler contarán con prioridad a la hora de acogerse a las ayudas autonómicas para la rehabilitación de viviendas.

De momento no tiene carácter vinculante, pero las bonificaciones y ayudas tienen un objetivo claro: pinchar la burbuja que se ha creado en el alquiler de viviendas en la provincia de Alicante, que ha subido hasta un 20% en los últimos tres años.

Vivienda ha comenzado a chequear las zonas y municipios que soportan una mayor presión en los precios del alquiler con el objetivo de intentar controlar una situación que se ha vuelto insostenible para muchas familias, al haberse detectado una clara disminución del mercado privado del alquiler y un incremento notable de los precios.

La tarifa media que se paga por un alquiler en la provincia Alicante ha subido un 17% en los últimos 12 meses hasta situarse en los 737 euros de media por un piso de 90 m2. El Consell tiene decidido fijar un precio máximo del alquiler según municipios, porque no es lo mismo la realidad de Alicante o Benidorm que la de Elda o Cox.

y del año de construcción.

El Observatorio del Hábitat quiere identificar las zonas con más presión y establecer cuál sería el precio de referencia en el ámbito de las horquillas de precios establecidas.