El periodista alicantino alcanza su octava obra con este homenaje al cocinero Ramón Riquelme, del que destaca su faceta familiar, su pasión por la cocina, y su amor por la Semana Santa; por el Alicante, del que fue delegado; por los toros; y por su barrio, para el que consiguió importantes mejoras en los años 90 cuando sufría lacras como la prostitución. Se trata de una obra coral editada por la Agencia Local del Ayuntamiento con una tirada de un millar de ejemplares.
P¿Por qué Riquelme embajador de Alicante?
R Porque hace 30 años, antes de que empezara la moda de la nueva cocina y de los cocineros, teníamos en Alicante una figura gastronómica de primer nivel y de proyección internacional. De la mano de instituciones públicas como la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento iba a ferias internacionales de gastronomía por toda Europa y EE UU ofreciendo degustaciones de arroz y llevando el nombre de Alicante por el mundo.
P ¿Qué destacaría de la composición del libro?
R Además de los testimonios de representantes de la sociedad alicantina, empresarial, política y festera, se incluyen muchas fotografías de su trayectoria vital, del archivo gráfico familiar, desde pequeño. Desde cuando vendía cucuruchos con patatas fritas en la playa del Postiguet, hasta la más reciente, la de portada, que se tomó la semana pasada.
P El libro incluye recetas...
R Hay recetas que evidencian que Riquelme va mucho más allá de los arroces. El caldero le sale muy bueno pero tiene muchas recetas de cocina tradicional, como rabo de toro, olleta, cocido, y una de paella para 5.000 personas que se elabora con 500 kilos de arroz, 350 kilos de pollo y 350 kilos de conejo.
P ¿Qué otras facetas tiene Ramón Riquelme?
R El más importante es el familiar, aunque hay muchísimos Riquelme. Como cocinero creó un modelo empresarial infalible basado en el negocio familiar. Luego está el líder vecinal, ya que gracias a su gestión e impulso se consigue en Santa Cruz la sede del Patronato. Fue un revulsivo para reunirse la gente. Siempre ha sido muy reivindicativo, gracias a su gestión se consiguió el alumbrado, el suelo y el alcantarillado en una época de declive del barrio, que le debe mucho. Por eso le quieren tanto.
P ¿Qué le falta a Santa Cruz?
R Él dice que Santa Cruz es el carné de identidad de Alicante, pero aun así, a sabiendas de que se ha hecho mucho, es consciente de que hay que seguir trabajando. Le llama la atención que existan alicantinos que aún no hayan subido a la ermita, él lo sigue promoviendo para que la administración municipal lo tenga en cuenta. La de Riquelme por Alicante es una labor encomiable, más allá del cocinero de las paellas.
P También es taurino y amante del deporte...
R Fue líder deportivo como delegado del Alicante Club de Fútbol en los años 90 y un defensor de lo taurino. Era amigo íntimo y admirador de Manzanares, le tenía casi devoción, y también mantiene amistad con el hijo. Y consiguió que en Santa Cruz se empezaran a escuchar saetas en Semana Santa.
