El inspector de Educación y ex director territorial en los años 90, Luis Ramos, ha fallecido a los 63 años de edad a consecuencia de un infarto en su casa.

La triste noticia se ha difundido de forma masiva entre el sector educativo, del que numerosos compañeros lamentan la pérdida de quien se ha dedicado en cuerpo y alma a tratar de mejorar el devenir de los centros educativos desde que accediera a la inspección.

En la actualidad estaba puntualmente de baja tras superar varias operaciones muy agresivas derivadas del cáncer que padecía, pero finalmente una parada cardíaca se lo ha llevado.

Ramon impartió inglés en institutos de Villajoyosa y de Sant Joan y provenía del ámbito de la Formación Profesional como docente cuando accedió a la inspección educativa.

Mediada la década de los años 90, y después de que el PP en el Consell cesara a su predecesor en la dirección territorial de Educación en Alicante, Juan Espinar, Luis Ramos tomó las riendas de la gestión educativa en la provincia.

Su época como jefe de Educación coincidió con el impulso a la construcción de centros por parte de la Conselleria de Educación, entonces a cargo de Francisco Camps. Ramos relanzó por su parte numerosos institutos aunque, como destacan los que más trato han tenido con él hasta el último momento, nunca dejó de mimar y cuidar de una forma especial a la FP.

De hecho, desde la dirección territorial volvió a su cargo de inspector y a la Formación Profesional. En su último cometido como inspector tenía asignado el control de todos los colegios de Infantil y Primaria de San Vicente del Raspeig, localidad a la que estaba especialmente vinculado a título profesional.

Entregado, vocacional, y muy leal, tal y como le definen profesores que han compartido su trayectoria, descansa ya en el Tanatorio de Sant Joan, frente al Hospital Universitario de Sant Joan.