Por primera vez la Conselleria de Sanidad incorpora este año una campaña para evaluar la oferta alimentaria a través de máquinas expendedoras en los centros hospitalarios.

La Dirección General de Salud Pública impulsa distintos programas para promover una alimentación saludable. El decreto 84/2018, de 15 de junio, del Consell, fomenta una alimentación saludable y sostenible en centros de la Generalitat.

A las actuaciones relacionadas con aspectos nutricionales y de sostenibilidad iniciadas, se incorpora este año una campaña para evaluar la oferta alimentaria a través de máquinas expendedoras en centros hospitalarios de titularidad de la Generalitat, en cumplimiento del citado decreto.

Además, dentro del 'Programa de aseguramiento del autocontrol en la industria alimentaria', sigue la evaluación de guías desarrolladas por los sectores, que facilitan sistemas de autocontrol en sus establecimientos.

Siguiendo las tendencias europeas y nacionales en la Comunidad se ha unido el control nutricional al control de los riesgos biológicos y químicos ligados a la dieta.

El Plan de Seguridad alimentaria previsto para este año contempla 77.860 visitas de control a establecimientos alimentarios y la toma de 8.524 muestras y análisis de alimentos

Se verificará el cumplimiento de la normativa en materia de seguridad alimentaria, tanto a nivel de las condiciones de higiene y de infraestructuras como de adecuación de sus sistemas de autocontrol..

El citado plan lo integran las consellerias de Sanidad y Salud Pública y de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, de las empresas agroalimentarias, sindicatos agrarios, cooperativas agroalimentarias, consumidores y ayuntamientos.

De las 8.524 muestras previstas, más de 5.000 corresponden al Programa de Vigilancia Sanitaria de Alimentos, 2.320 muestras al Plan Nacional de Investigación de Residuos, 520 al control de resistencias antimicrobianas en bacterias zoonóticas y comensales, y 741 corresponden a otros programas (anisakis, verificación del control microbiológico de canales de ungulados y aves, etc.)

Resistencias antimicrobianas

Al igual que en el resto de España y Europa, las resistencias antimicrobianas en bacterias aisladas en canales de animales y carnes, muestran el grave problema que para la salud pública supone el uso no racional de antibióticos en la producción ganadera.

De manera específica, un porcentaje relevante de las cepas aisladas de Salmonella, E.coli y Campylobacter presentan multirresistencia a los antibióticos.

En la Comunidad se ha elaborado un programa integral de vigilancia y lucha contra las resistencias antimicrobianas en la cadena agroalimentaria, que incluye acciones específicas en la dispensación, uso racional en ganadería y vigilancia de las resistencias de las cepas aisladas en los programas de seguridad alimentaria.

El objetivo es racionalizar el uso de antibióticos en producción animal hasta alcanzar estándares de los países europeos más avanzados.

Reducir la acrilamida

También los niveles actuales de exposición a la acrilamida a través de la alimentación en todos los grupos de edad son motivo de preocupación sobre sus efectos cancerígenos.

Reducir la presencia de acrilamida en los alimentos exige un enfoque de mitigación, según la normativa europea. Se trata de prácticas de higiene y procedimientos que la reducen en alimentos con materias primas que contengan sus precursores.

La acrilamida es un compuesto tóxico que se forma en el procesado de una gran variedad de alimentos de consumo diario.

Finalmente existe una creciente reivindicación de la sociedad por una mayor transparencia en las relaciones entre productores y consumidores porque los productos sean seguros, locales y obtenidos con unas prácticas respetuosas con el medio ambiente.