El Consell ha decidido anticipar, pese a que el grueso de la ejecución no se desarrollará hasta 2020, el comienzo del futuro paseo litoral previsto tras las retirada de las vías del TRAM de la primera línea del mar, acondicionando ya un tramo de 300 metros que discurre entre la zona del Cocó, al final de la playa del Postiguet, y el complejo hostelero Isla Marina, que se cerrará al tráfico de coches y será solo para peatones. La inversión ronda los 450.000 euros y el comienzo de las obras es inminente. El objetivo es eliminar la problemática de seguridad vial de vehículos, peatones y ciclistas que sufre este tramo del paseo.
Para ello, se urbanizará este tramo y se le dotará de alumbrado, pavimentación y mobiliario urbano para enlazarlo con la conexión del paseo. Un proyecto se ha aprobado de urgencia a tres meses de las elecciones autonómicas y municipales.
El tramo a adecentar discurre entre el Cocó e Isla Marina por la primera línea del mar y delante de la estación de la Marina, la misma que a partir de junio recuperará la presencia de tranvías al convertirse en una parada de la nueva línea 5 del TRAM que conectará la Playa de San Juan con la Plaza del Mar. Ahora mismo se trata de una carretera de unos 300 metros que conecta el Cocó con Isla Marina, complejo que ocupa suelo de dominio público marítimo terrestre y que está pendiente de la renovación de su concesión, que debe autorizar Costas al Puerto, algo que rechaza la Plataforma Comarcal para la Movilidad Sostenible de l'Alacantí.
En concreto, la parcela y los adyacentes deberían albergar, según la Plataforma, la futura prolongación de la Vía Verde de La Cantera hasta la playa del Postiguet, para favorecer la movilidad urbana sostenible, así como posibilitar un espacio libre destinado al disfrute público del litoral sin la presencia de todas las infraestructuras privadas ahora existentes en Isla Marina.
Un grupo de personas pasea por el tramo que separa la playa del Postiguet del complejo Isla Marina. Álex Domínguez
El proyecto aprobado por el Consell afecta a todo el tramo que discurre desde la zona del Cocó a la entrada de Isla Marina, donde se hará la conexión viaria de acceso de los vehículos en la avenida de Villajoyosa, la carretera de la Cantera. Esta previsto dotar al paseo de diferentes tipos de pavimento y una gran zona ajardinada, tanto en el frente litoral como en los solares que hoy están vacíos y sin uso ferroviario.
La zona es muy frecuentada por deportistas y decenas de alicantinos a diario, sobre todo desde que se construyó el sendero litoral en tiempos de la exalcaldesa Sonia Castedo. A partir de esta obra se le dará continuidad hacia la playa del Postiguet, con lo cual quedará conectada mediante un paseo peatonal la finca Adoc, al comienzo de la Albufereta, con la Plaza del Mar. A falta, por otro lado, de ver cómo se resolverá finalmente la futura vía verde una vez culmine la retirada de las vías del TRAM. De hecho, la zona ya se ha convertido en un punto para el esparcimiento.
Este tramo a ejecutar de forma inminente formará parte en el futuro del Paseo Litoral, un recorrido de 21 kilómetros por la costa del municipio de Alicante que prevé conectar peatonalmente la Playa de San Juan con la zona de Urbanova. Recordar, en este sentido, que la propuesta que ganó el Concurso Internacional de Ideas impulsado por el Ayuntamiento no cuenta aún con el visto bueno de Costas, por lo que el diseño no es definitivo, según confirmaron a principios de mes fuentes del Patronato de Turismo, que explicaron que el concurso abarca de momento «solo la redacción del proyecto», desvinculándolo de la ejecución. Es decir, el proyecto puede sufrir importantes modificaciones para ajustarse a la legislación de Costas.
Serra Grossa
El estudio de arquitectos que se ha impuesto debe concretar ahora el proyecto de dos zonas situadas en el entorno del Cabo de las Huertas y de la Serra Grossa. También deberá elaborar los estudios de Seguridad y de Impacto Ambiental. Para ejecutar esos dos primeros tramos, que suman 1,2 kilómetros de los 21 kilómetros del total, el Ayuntamiento aún no cuenta con financiación.
El proyecto ganador lleva el lema «Mi archipiélago conectado» y es obra de los estudios alicantinos Grupo Aranea y Subarquitectura. El diseño contempla la vertebración del definitivo Paseo Litoral a través de distintas «islas» conectadas entre sí a través de lo que se concibe como un «corredor ecológico» con el objetivo de conectar «a la gente con el paisaje y los paisajes entre sí, el agua con la tierra y el agua con la gente», entendiendo además que «el verdadero potencial del corredor litoral es su cualidad como espacio público-natural y como espacio de convivencia».
El documento pone en valor la recuperación del Cabo de las Huertas como «isla» más especial de la ciudad de Alicante por su historia e importancia paisajística, mientras que contempla la transformación de la avenida Costa Blanca en un paseo, manteniendo los dos carriles del lado oeste para el tráfico y destinando los otros dos para generar un espacio público para el peatón, con carril bici incluido, que conecte con el mar a través de pequeñas intervenciones.
Imagen de la zona en la que está proyectada la actuación urbanística. Álex Domínguez
