El Parque Científico de la Universidad de Alicante (UA) albergará un centro internacional de investigación y producción de cannabis medicinal después de que la empresa europea con sede en Londres EMMAC Life Sciences haya comprado la mayor parte de la empresa de base tecnológica Medalchemy, especializada en la investigación, desarrollo y fabricación de ingredientes farmacéuticos activos.
La empresa ya ha solicitado a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios la autorización para poder importar derivados del cannabis de uso medicinal y se encuentra a la espera de recibirla. En principio las plantas no se cultivarán en el Parque Científico sino que aquí llegará el aceite del que se extrae el principio activo, aunque en Medalchemy no descartan que también en un futuro puedan llegar plantas para realizar aquí la extracción.
El director general de Medalchemy, Javier Soto, explica que su cometido es «ofrecer solidez científica al proceso de fabricación de los medicamentos porque lo que vamos a hacer es, además de investigar cuál es el mejor proceso de extracción para obtener el principio activo, eliminar las impurezas e investigar las proporciones y aspectos desconocidos del cannabis». Así que el equipo «tiene un ingente trabajo científico por delante», asegura.
Hasta ahora se sabe que los cannabinoides ayudan a personas con cáncer a aliviar náuseas, dolores o problemas musculares y también ha resultado eficaz en paliar síntomas de algunas enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis y el Alzheimer, la epilepsia, como antiinflamatorio y para algunas dolencias estomacales. De hecho, el pasado 14 de febrero una resolución del Parlamento Europeo instó a la Comisión Europea y a los gobiernos del bloque comunitario a considerar el uso terapéutico del cannabis, así como a estimular la innovación y la investigación en este campo. Y este será precisamente el objetivo del centro internacional de investigación que funcionará en el Parque Científico.
El hecho de que el cannabis esté incluido en la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes de 1961 y por lo tanto considerado como una droga conlleva un estricto control tanto de los usos como de las cantidades y se debe certificar la destrucción de lo que no se utilice en el laboratorio. Para poder hacerse una idea, Soto calcula que para 100 litros del aceite del que se obtiene el principio activo del cannabis se necesitan quince toneladas de plantas. Una vez que consigan sintetizar el principio activo y la proporción que debe llevar el medicamento le añadirán los excipientes sólidos para formar los comprimidos y ya estará listo para ser testado.
Ensayos clínicos
EMMAC Life Sciences, que planea convertirse en líder europeo en la producción y suministro de cannabis medicinal, ya mantiene una colaboración con el Imperial College de Londres, pero será en Alicante donde establezca su centro de investigación. En la elección de Medalchemy ha pesado mucho el hecho de que esta empresa, que surgió en el departamento de Química Orgánica de la UA hace una década, disponga del certificado GMP de buenas prácticas en la fabricación de medicamentos. En esta empresa de base tecnológica elaboran los principios activos tanto para medicamentos genéricos como para medicamentos en investigación. Estos últimos son los que se utilizan en ensayos clínicos, ya con pacientes, y que necesitan superar tres fases de seguridad y eficacia antes de su comercialización.
Por este motivo, Soto aún no puede dar un plazo de cuándo podrían salir al mercado medicinas con base de cannabis surgidas del laboratorio.
«Aún estamos empezando porque acabamos de firmar la venta a EMMAC», indica Soto. Además de usar los servicios de la planta piloto del Campus, Medalchemy estrenará un laboratorio nuevo antes de verano en el Parque Científico. Y el director general está convencido de que también crecerán en personal para poder hacer frente a los nuevos desafíos que se abren con la investigación del cannabis. «Ahora mismo trabajamos dieciocho personas en Medalchemy, de los que catorce somos doctores, y de aquí a fin de año seguro que necesitamos entre cuatro y cinco doctores más en la plantilla», señala Soto.
Junto a Soto figuran como socios fundadores de Medalchemy, los catedráticos Carmen Nájera y Miguel Yus, entre otros. Tras la venta mantienen una pequeña participación en la empresa, al igual que la propia Universidad de Alicante. Además de varios genéricos han desarrollado medicamentos contra el cáncer de pulmón y de páncreas que se encuentran actualmente en fase dos de ensayo clínico tras ser adquiridos por farmacéuticas.
Para el CEO de EMMAC, Antonio Costanzo, «la adquisición de Medalchemy es un hito importante y posiciona perfectamente a EMMAC en España, la quinta economía más grande de Europa, para capitalizar los desarrollos regulatorios del cannabis medicinal en el país».
Mientras que para la gerente del Parque Científico, Olga Francés, es «un orgulloso que Medalchemy, una spin-off de la Universidad de Alicante vinculada al Parque Científico, haya atraído a un inversor internacional con grandes ambiciones para el cannabis medicinal como EMMAC».
