El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, dijo ayer en Alicante que ya es hora de normalizar la memoria histórica, lo que no significa, afirmó, «mirar hacia atrás con ira». Tras presentar oficialmente el calendario de actividades que durante este año se celebrarán en la provincia por el 80 aniversario del final de la Guerra Civil, afirmó que recuperar nuestra memoria «es la forma más firme de asentar nuestro futuro de convivencia, concordia y paz». Puig despidió el acto anunciando la publicación oficial, hoy, de la declaración de Bien de Interés Cultural de la finca El Poblet de Petrer, última sede del Gobierno de la II República antes de finalizar la Guerra Civil.

La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, y Vicente Carrasco, como representante de la Comisión Cívica de Alicante, tomaron también la palabra en un acto celebrado en el Aula de Cultura de la Fundación Caja Mediterráneo, en el que se desgranaron algunos de los eventos que se celebrarán en los próximos meses en Alicante, «símbolo de la lucha y resistencia de los demócratas frente al fascismo y la represión». También habrá actividades en otros municipios de la provincia que fueron escenario de la lucha por la libertad, como Aspe, Petrer y Monóvar.

El programa contempla presentaciones literarias, conciertos, como el Víctor Manuel el 26 de marzo en el Teatro Principal, recitales poéticos, filmoteca, rutas guiadas por los itinerarios de la memoria, y un congreso internacional del 28 al 31 de marzo. Todo el programa se puede consultar en la página web alicante2019.es

Pincha para ampliar la imagen

Puig dijo que la memoria es la mejor manera de entender a las personas que siguen llegando a nuestras costas exiliadas huyendo del hambre, la persecución y la guerra. Y destacó que en estos tiempos «estamos observando cómo los viejos jinetes del Apocalipsis, de la xenofobia y el racismo, cabalgan de nuevo por Europa».

Por ello, dijo no entender que se pretenda dulcificar lo que ocurrió en la posguerra española y lo que fue el golpe de Estado y sus consecuencias, y que no se quieran reconocer los hechos ni reparar a las víctimas, de ahí que pusiera en valor el banco de ADN de la Conselleria de Justicia para promover la identificación y el reposo de las personas enterradas en las fosas comunes.

La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, explicó que los actos de la capitalidad de la memoria se han estructurado en torno a tres ejes: el exilio, la cultura y la memoria. Y recordó el episodio del Stanbrook, que zarpó del Puerto de Alicante con los últimos 2.638 refugiados republicanos cuatro días antes del final de la Guerra Civil. También la consellera hizo un paralelismo entre aquellos refugiados y los del siglo XXI.

Al acto acudieron los alcaldes de Elda, Alcoy, Callosa de Segura y Onil, entre otros; ediles del PSOE, de Guanyar y Ciudadanos en Alicante; y representantes de diversos colectivos y entidades.