Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vigilancia policial para evitar pasajeros bebidos en los autobuses nocturnos en Alicante

El control se realizará los viernes y sábados, a petición de los conductores, en las líneas que van a la Playa de San Juan, El Campello, San Vicente y Mutxamel tras producirse insultos, peleas y acoso a mujeres

Autobús nocturno de la línea 23 en la plaza del Mar Áxel Álvarez

Agentes de la Policía Local de Alicante, con el refuerzo de vigilancia privada e inspectores de la empresa de transportes Masatusa, controlarán el acceso a los autobuses nocturnos que parten de madrugada de la cabecera en la plaza del Mar para evitar que suban a los vehículos pasajeros bebidos y que lleven botellas de alcohol. La medida, que contempla el vallado del acceso, se iniciará en Carnaval y se mantendrá todos los viernes y sábados por la noche durante el año, y se ha acordado en la Mesa del Transporte del Ayuntamiento.

Este refuerzo de la vigilancia se adopta a raíz de las quejas de los conductores que, desde hace un año y medio, han sido testigos de incidencias con personas jóvenes, entre las que han detectado menores, que toman el autobús tras haber consumido alcohol u otras sustancias y que molestan al resto de los pasajeros. José Molina, representante del comité de empresa de Masatusa, citó situaciones como peleas, insultos y acoso a mujeres a bordo de los autobuses que se producen cada vez más a menudo, sobre todo los viernes a partir de las tres de la madrugada, al cierre de los locales de ocio del Puerto.

Autobuses parados

«Hay conductores que han requerido la intervención policial por la presencia de personas fumando dentro del autobús y por alguna pelea. También hay protestas de pasajeras porque les acosan e insultos y amenazas a los conductores cuando han decidido parar el autobús y llamar a la Policía», dijo ayer José Molina, representante del comité de empresa, que negó que hasta el momento se hayan producido agresiones físicas.

Los agentes han intervenido en varios casos por las agresiones verbales y reiteradas faltas de respeto y por comportamientos que incumplen el reglamento de usuarios. Los conductores temen que de no atajarse se pueda producir alguna desgracia en el servicio público de autobús.

Aunque la línea más conflictiva es la 22N, que une la Plaza del Mar con el Cabo de las Huertas y la Playa de San Juan, el control policial con apoyo de los inspectores de Masatusa y de vigilancia privada a cargo de la empresa de transportes, se realizará también en las líneas 21N, que une Alicante y El Campello; 23N, entre Alicante, Sant Joan y Mutxamel; y 24N, que enlaza la plaza del Mar con la Universidad de Alicante y San Vicente del Raspeig. Todas ellas con cabecera en la plaza del Mar.

Se divide la cabecera

Para facilitar la vigilancia y evitar las aglomeraciones que se producen de madrugada en este punto, la Mesa del Transporte acordó dividir la parada y trasladar la 22N unos metros, al lado de la estación del TRAM en desuso, donde se coge la 02. La 21N, la 22N y la 23N se quedarán donde están.

Un portavoz del área recalcó que se trata de una reivindicación histórica de los conductores, especialmente de las líneas 21N y 22N, para mejorar la seguridad dentro y fuera de los vehículos ya que cada vez estaban más preocupados por las aglomeraciones durante la madrugada.

Este dispositivo de control se reforzará en Carnaval, Hogueras y en cualquier fiesta o fecha en que se produzcan eventos con grandes aglomeraciones. Desde la empresa Vectalia precisaron que se trata de una medida preventiva para evitar incidentes.

La cabecera del 22N en la plaza del Mar se adelantará unos metros, hasta la parada del TRAM.Pilar Cortés

La Mesa del Transporte también ha accedido a otras peticiones de seguridad de los conductores como el refuerzo y la reorientación de las cámaras de seguridad en el interior de los vehículos nocturnos, que será inminente, lo que permitirá grabar cualquier agresión o situación de vandalismo, según afirmó ayer Molina.

Las medidas se completarán con mamparas de seguridad en cabina que el representante del comité de empresa calculó que estarán instaladas en unos cuatro meses, y que se reservan para las líneas 22N y 03N, que une Alicante con Villafranqueza, según precisaron desde el área de Seguridad.

En la misma línea, se ha acordado anular dos paradas intermedias de las líneas nocturnas a la playa, una situada frente a la entrada del ascensor del Castillo en la playa del Postiguet, y la del scalextric, en la zona de la estación de la Marina. El objetivo es no minimizar el control seguro de pasajeros que previamente se realizará en la cabecera de la plaza del Mar.

Según el concejal de Transportes, José Ramón González, todo obedece al trabajo que se realiza por parte del equipo de gobierno en el control del alcohol en menores. «El transporte público debe ser seguro para los jóvenes y tomarse medidas para que no puedan subir botellas al bus, y que el que esté bebido no pueda acceder para que los demás pasajeros ganen en seguridad». Es decir, que el que la Policía detecte que no esté en condiciones tras haber consumido alcohol se quedará en tierra.

El representante del comité de empresa agradece la sensibilidad del concejal en la Mesa de Transporte «para dar respuesta a asuntos que no eran fáciles». De esta entidad forman parte los representantes vecinales de las juntas de distritos, usuarios, conductores, la empresa concesionaria del servicio público de autobuses y técnicos municipales.

José María Hernández, representante de las asociaciones de vecinos, pidió que se agilice la instalación de las mamparas protectoras prevista para mayo, «que es una reivindicación de los conductores para mejorar su seguridad». En concreto llevan más de tres años reclamándolas.

Compartir el artículo

stats