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«Hay que desterrar la imagen del farmacéutico como un comerciante»

El Colegio de Farmacéuticos de Alicante acogió ayer la presentación de la Academia de Farmacia de la Comunidad, una institución que nace para preservar la esencia de la profesión

El doctor José Luis Moreno preside la Academia de Farmacia. ÁLEX DOMÍNGUEZ

¿Qué labor va a desempeñar la recién creada Academia de Farmacia de la Comunidad Valenciana?

Reales academias hay muchas, como la de Medicina o Derecho. Normalmente son instituciones que acogen a profesionales distinguidos, generalmente mayores. Para estas personas es una distinción ser nombrados académicos y su labor pasa por conservar las esencias de la profesión. En el caso de la farmacia, un académico debe procurar mantener todo aquello que la farmacia tiene de ciencia. A su vez tiene que mantener los aspectos profesionales, una relación con la universidad, con quienes trabajan todos los días en las oficinas de farmacia. También debe fomentar el carácter científico de la farmacia, dando cabida a la investigación y organizando cursos. En estos momentos somos ocho personas las que formamos parte de la academia.

¿Cuántos años ha estado trabajando como farmacéutico?

Estoy jubilado, ya que tengo 75 años. Siempre digo que entré en la facultad con 18 años y salí con 70, porque me echaron por viejo. Terminé la carrera y no quería irme. Trabajé primero en la Facultad de Farmacia de Granada y luego en la de Valencia hasta que me jubilé.

¿Cómo ve a las nuevas generaciones de farmacéuticos?

Creo que en general salen mejor formados que nosotros. Están más enfocados al medicamento que nuestra generación. Parece una paradoja, pero en mi plan de estudios, gran parte de las asignaturas estaban relacionadas con la química y con la biología y no tanto con el medicamento, que se dejaba más de lado. Hoy los farmacéuticos salen más formados en medicamentos en sus mecanismos de accion, en genética...

¿Cree que los pacientes han cambiado mucho a lo largo de estos años?

Hay una parte que sigue siendo la misma. El paciente acude a una farmacia no sólo a comprar un medicamento, sino a recibir unos consejos, unas pautas y eso ocurre ahora igual que hace unas décadas. Pero antiguamente estaba el paciente que iba a una farmacia con una fórmula magistral a que le prepararan el medicamento. Eso, aunque aún pervive, ha quedado ya como una reliquia del pasado.

La industria se ha impuesto en la botica.

Sí, también en el caso de la farmacia, las actividades artesanales han sido sustituidas por las industriales. Es un signo de los tiempos modernos igual que ocurre en otros sectores. Actualmente el farmacéutico no prepara el medicamento. Lo maneja, lo custodia, lo conoce y es capaz de dar información al paciente sobre este producto. Esto es un valor importante que debe buscar el paciente además de la compra del medicamento. Siempre digo que el farmacéutico, de todos los profesionales sanitarios, es quien está más cerca del paciente y debe estar preparado para resolver a esas dudas.

¿Se sienten los farmacéuticos valorados por la administración sanitaria en ese papel de asistencia al paciente?

Yo me he movido fundamentalmente en universidad y en el hospital, así que la pregunta me resulta un poco difícil de responder. Aunque creo que en general sí que se sienten valorados, hay que desterrar la visión del farmacéutico como un comerciante. Se trata de un profesional. No es sólo una persona que vende el medicamento. Lo dispensa y lo cobra, por supuesto, pero no se limita a dar el medicamento, sino que se responsabiliza de él. A nivel de la calle, creo que esto la gente lo aprecia. Los pacientes deben de tener a su farmacéutico particular, igual que tienen a su médico de familia.

Después de la borrasca de la crisis económica que tan duro ha golpeado a su sector, ¿llega la calma?

Parece ser que sí. Por lo que oigo a mis compañeros, parece que la situación ha mejorado muchísimo.

¿Qué le parece que ahora en las farmacias se venda de todo, al margen de los medicamentos?

Es algo que no me gusta nada. El farmacéutico, como he dicho antes, no es un comerciante y los aspectos comerciales de la farmacia no me gustan. A mí me gusta lo que sea profesional, pero vender juguetes para niños y lo demás no me gusta en absoluto.

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