A finales del pasado mes de octubre Sanidad anunciaba que el primero de los grandes equipos donados a los hospitales de la provincia de Alicante por el empresario Amancio Ortega ya estaba instalado. Se trataba de la resonancia, la segunda, para el Hospital de Sant Joan. Desde entonces, el aparato ha permanecido sin uso. Problemas burocráticos han impedido hasta el momento contratar al personal necesario para poner en marcha esta nueva resonancia, como denuncian los sindicatos CC OO, UGT y el Sindicato Médico y lo confirman fuentes sanitarias.
Pese a que el empresario gallego hizo esta donación hace cerca de dos años, la Conselleria de Sanidad no ha formalizado aún los contratos del personal necesario para manejar la resonancia, un aparato de última generación de especial importancia para el diagnóstico de tumores y la valoración de su extensión. Mientras, algunas pruebas de resonancia acumulan una demora de entre 3 y 4 meses, según confirman tanto UGT como las mismas fuentes del hospital consultadas por este diario.
720.000coste en euros del aparato
4meses sin uso
Para que la nueva resonancia del Hospital de Sant Joan pueda funcionar está prevista la incorporación de siete nuevos trabajadores entre radiólogos, enfermeros, técnicos de rayos y auxiliares administrativos. Personal que tiene que llegar con nuevos contratos, ya que fuentes del Hospital de Sant Joan insisten en que la nueva resonancia no puede funcionar con la actual plantilla de Radiología, que trabaja por las tardes y los sábados para sacar adelante el gran volumen de trabajo que requiere este servicio.
El sindicato UGT critica, en boca de su delegada Rosa Montes, que en lugar de recurrir a la Bolsa de empleo para cubrir estas plazas, Sanidad haya optado por incluirlas en el mismo procedimiento de la reversión de las resonancias que estaban en manos de empresas privadas. Un trámite, recuerda Montes, «que ha sido tumbado por la Abogacía de la Generalitat» por sus presuntas irregularidades.
En este sentido, el sindicato exige la puesta en marcha inmediata de la resonancia, «dotada con todo el personal necesario para su funcionamiento». A la falta de personal para poner en marcha la nueva resonancia, CC OO, a través de Inmaculada Vidal, critica que el Hospital de Sant Joan se ha convertido en los últimos meses en centro de formación de radiólogos de toda la provincia para el uso de resonancias de cara a la reversión del servicio, «pero sin embargo no se ha formado al personal propio del hospital ».
La Conselleria de Sanidad estimó en su momento que la nueva resonancia va a permitir la realización de más de 6.000 estudios al año de pacientes que también llegarán de otros departamentos. A preguntas de este diario sobre cuándo se abrirá la nueva resonancia, desde la dirección del hospital sostienen que se está «en formación y pruebas de rodaje». También se preguntó a la Conselleria de Sanidad sobre cuándo se incorporará el personal que debe hacer funcionar este aparato, sin que se haya obtenido ninguna respuesta al respecto.
La resonancia es de alto campo e incorpora nuevas aplicaciones de adquisición y posproceso de las imágenes obtenidas.
Nuevas instalaciones para fabricar isótopos radiactivos
El Hospital de Sant Joan va a comenzar a preparar los radiofármacos o isótopos radiactivos necesarios para las pruebas de Medicina Nuclear. La adecuación de las instalaciones ha sido pagada también por el empresario textil Amancio Ortega y ha supuesto un coste de 400.000 euros. La elaboración de estos radiofármacos lleva externalizada desde el año 2012. La nueva sala blanca, que requiere de unas condiciones específicas de esterilidad, fue visitada ayer por la consellera de Sanidad, Ana Barceló.
La titular de Sanidad anunció que, a finales de este mes, comenzarán en el servicio de Oncología Radioterápica las obras del búnker doble que albergará dos nuevos aceleradores lineales.
Estos dos equipos, que se suman a los dos existentes en el servicio, se enmarcan también en el convenio de donación con la Fundación Amancio Ortega y tendrán un valor de 4.800.000 euros. Estarán actualizados a nuevas técnicas, como son la SBRT y la radiocirugía, y se prevé que el primero de ellos estará instalado a finales de este año.
El centro sanitario también ha acometido en las últimas semanas mejoras en la Unidad de Cuidados Intensivos, con una renovación de las estancias destinadas a los familiares. También se ha creado una habitación de duelo o despedida, un espacio en el que el paciente que se encuentra en sus últimas horas de vida pueda estar permanentemente acompañado de sus seres queridos.
