Basura, matorrales, chabolismo y abandono generalizado del entorno, en pleno centro de Alicante, con un proyecto provisional e inacabado del edificio de la antigua estación de Benalúa, "como en muchas otras obras de la ciudad". Es la queja de la asociación de vecinos Gran Vía Sur, que ha elaborado un dossier con fotografías reveladoras de esta problemática que consideran inaceptable en los alrededores de la sede internacional.
Los vecinos recuerda que Casa Mediterráneo, que cumplirá el próximo 30 de abril de este año una década de existencia, "lucha por mantener y promover una agenda variada y extensa en actividades diplomáticas, culturales y empresariales en el ámbito del Mediterráneo. Sin embargo, sobrevive rodeada de basura, chabolas, matorrales y otras amenazas futuras, en pleno centro de Alicante, ante la pasividad de las administraciones responsables". También hay muretes destrozados.
En su dossier, los vecinos de Gran Vía Sur reclaman que Casa Mediterráneo sea un lugar de encuentro con un entorno digno y acorde a la actividad que desarrolla, "y lo queremosa ya". "No soportamos más de días de vergüenza cuando asistimos a las actividades y eventos que se organizan y vemos cómo diplomáticos, políticos, intelectuales, artistas, empresarios y un largo etcétera de personas nos visitan, y miran con esperpento a su alrededor pensando que muchas ciudades se pelearían por Casa Mediterráneo y aquí la maltratan como si fuera una imposición que detestan y quisieran eliminar".
La asociación hace historia de cómo Alicante consiguió esta instución. Recuerdan que elegir como de Casa Mediterráneo la antigua Estación de Murcia o de Benalúa fue una "jugada magistral" para la ciudad. "Suponía colocar un enorme revulsivo en el depauperado acceso sur de la ciudad que, junto con la Euipo y la difunta Ciudad de la Luz, supondrían motores más que suficientes para desarrollar de una vez por todas el malogrado Acceso Sur, puerta internacional de entrada a la ciudad, y única que discurre paralela al mar y con visión panorámica de su fachada marítima".
Sin embargo, consideran que frente al enorme potencial dinamizador que podría tener Casa Mediterráneo en su entorno y en el conjunto de la ciudad, en su décimo aniversario "tenemos serios nubarrones actuales y futuros que amenazan con traernos una ciclogénesis explosiva que arrase para siempre esta sede que debimos querer y mimar desde el principio, con independencia del color político de la administración de la que forma parte".
Además, entienden que es chocante que por parte del Ayuntamiento de Alicante no sea su alcalde el que figure como vocal como sí ocurre con el de Benidorm, y ese puesto lo ocupe una concejala. "Es curioso que una institución tan importante como ésta, que se ubica en Alicante, donde un ministro y un presidente de la Generalitat figuren como responsables, aunque sea virtualmente, no tenga a su alcalde como miembro del consejo rector. ¿Será una de las razones del deterioro y lamentable estado en el que se encuentra la sede de Casa Mediterráneo?
Los vecinos enmarcan el deterioro en la problemática de la zona sur de la ciudad. "Entre los nubarrones futuros tenemos un Puerto hostil con la ciudad, que pretende instalar una gasolinera en el lateral de Casa Mediterráneo, entre otras agresiones, actuales y futuras, como la descarga de graneles a cielo abierto, la construcción de macrodepósitos de gasolina, etc..Añadimos una empresa pública como es Adif, que pretende construir un aparcamiento de trenes de mercancías pegado al edificio de Casa Mediterráneo".
