El grupo IMED, del que forman parte los empresarios de Benidorm Juan Ferri y José Baldó, han alquilado con opción a compra el antiguo asilo de Benalúa, en Alicante, para destinarlo a hospital privado. La operación se ha realizado directamente con la Diócesis Orihuela-Alicante, propietaria del inmueble, y ahora se está a la espera de obtener la licencia para la rehabilitar el edificio que acogerá cerca de media docena de habitaciones para hospitalización además de quirófanos y consultas, según precisaron fuentes de la propiedad.

El grupo IMED posee varios hospitales privados en la Comunidad, entre ellos en Elche, Benidorm, Torrevieja, Alcoy, Teulada, Valencia, y Gandía.

El proyecto se desarrolla en varios niveles (los existentes, excepto la planta sótano que es de nueva construcción) para adaptarse al funcionamiento interno del hospital». En el sótano, según explicaron, se ampliaría su superficie aprovechable, «creando dos zonas diferenciadas, destinadas a quirófanos y radiodiagnóstico, añadiendo otro volumen de sótano de uso para aparcamiento».

En la planta baja, por su parte, se proyectaría en los terrenos que actualmente corresponden al patio existente frente a la fachada principal un nuevo volumen dedicado a la administración y dispuesto a doble altura. «Serviría como acceso principal al recinto hospitalario y se encontraría conectado con el edificio actual por medio de dos corredores de vidrio», apuntan desde Urbanismo según la memoria entregada por la empresa promotora.

En el interior del edificio se plantearía en la planta baja la zona de urgencias y de fisioterapia, así como la cafetería. En la primera altura, por su parte, se habilitarían las diferentes consultas médicas. Por su parte, la segunda y tercera plantas se dedicarían a hospitalización, divididas en habitaciones.

El proyecto presentado por la sociedad vinculada al sector médico recoge que la superficie sobre la que se proyectaría el hospital privado sería de 13.000 metros cuadrados con una inversión total de unos 3,6 millones de euros.

La memoria concreta que el centro hospitalario contaría con 47 plazas de garaje, cuatro quirófanos, 24 consultas, 42 habitaciones repartidas en dos plantas, seis salas de tratamiento de estética, cinco cabinas dentales, una sala de partos, dos ecógrafos, un densiómetro, un mamógrafo, una resonancia y un tac.

Fotogalería: Así era el asilo de Benalúa en 1984