Los 180 cortes de tráfico en Alicante por la celebración ayer de la segunda etapa de la Volta a la Comunitat Valenciana que ganó el italiano Trentin al sprint en la meta de la avenida de la Estación, han puesto en evidencia los puntos débiles del viario en Alicante, por el que circulan más 245.000 vehículos al día. El cierre a la circulación del centro durante más de doce horas colapsó las avenidas perimetrales y principales desde primera hora de la mañana hasta la reapertura entrada la tarde.

La fachada marítima -Juan Bautista Lafora y el paseo de los Mártires (antes Conde de Vallellano)- se saturó al estar prohibido el acceso al corazón de la ciudad por el control de firmas instalado en la plaza del Ayuntamiento. Lo mismo ocurrió en Maisonnave, Óscar Esplá, avenida de Salamanca, Benito Pérez Galdós, avenida de Alcoy y Jaime II al estar cortadas Alfonso El Sabio, la Rambla, y los paseos de Gadea, Soto y Marvá. Así como en la avenida de la Estación, donde se instaló toda la infraestructura de la meta de llegada.

El colapso de tráfico pilló desprevenidos a miles de conductores que cayeron en la trampa pese a los 125 agentes que integraron el dispositivo de vigilancia y supervisión de calles cortadas que preparó la Policía Local. Los atascos evidenciaron la necesidad de la Vía Parque, inacabada y de actualidad esta semana por la pugna entre Ayuntamiento y Consell sobre quién tiene la culpa del nuevo retraso que sufrirá por culpa de 100 metros de una vía que tiene que retirar Adif.

Unos 40.000 vehículos se vieron afectados ayer por las restricciones de tráfico, similares al primer día de Hogueras. Los coches entran y salen habitualmente de la ciudad por la avenida de Villajoyosa, la avenida de Dénia, la de Elche, la A-21 y la calle Teulada

Tanto el colapso de circulación como la Vía Parque se colaron en el acto que se celebró en la plaza del Ayuntamiento antes de que comenzara la prueba ciclista. El alcalde, Luis Barcala, agradeció a los alicantinos la comprensión ante «los inconvenientes e incomodidades» del evento, en clara referencia a los atascos. Y aprovechó para criticar a la Generalitat al entender que elude su responsabilidad en la finalización de la Vía Parque, que el presidente Ximo Puig se ha comprometido a financiar en su totalidad.

Los atascos por la Volta pueden volver el año que viene ya que la edil de Deportes, Marisa Gayo, anunció que el Ayuntamiento negocia que Alicante cuente de nuevo con una etapa en 2020, «pero no sabemos si con este formato -salida y llegada- o con otro».

Alicante sufre habitualmente problemas de tráfico en hora punta. Es especialmente intenso por las mañanas en la avenida de Dénia, por donde circulan más de 60.000 vehículos al día, sobre todo en la confluencia con la rotonda de la Vía Parque y también a la altura del Barrio Obrero. Lo mismo ocurre en la calle Teulada y en la avenida de la Universidad.

Según Vicente Linares, técnico de la sala de control de Tráfico del Ayuntamiento de Alicante, miles de vehículos concurren hacia un mismo punto y en un mismo periodo de tiempo, a lo que se suma una rotonda, la de la Vía Parque, con problemas de capacidad. «Soporta un tráfico superior a su configuración física pues une un área de residencial de 40.000 personas como es la Playa de San Juan con una vía de circunvalación de la ciudad que está sin terminar como es la Vía Parque». También hay volumen excesivo de vehículos en hora punta en la salida de la ciudad por la Gran Vía en sentido norte. Gran parte del tráfico que entra por la autovía A-31 (que une Alicante con Albacete y Madrid) se canaliza por ese eje hacia los barrios de la Zona Norte de Alicante.

El área del Puerto, la plaza del Mar y en general la fachada marítima también están muy transitadas, así como la salida sur hacia la avenida de Elche. La Gran Vía se satura en la confluencia con Isla de Corfú y Blasco Ibáñez por la entrada y salida a los centros escolares.

En opinión del técnico de Tráfico del Ayuntamiento, la Vía Parque contribuirá a que el tráfico sea más llevadero y a descongestionar los viarios perimetrales de la ciudad porque una parte se podrá canalizar por el nuevo viario. «Es una vía tangencial que interconectará barrios y recogerá tráfico de largo recorrido en el eje de entrada por la carretera de Valencia y de salida por la avenida de Elche y la carretera de Murcia».

Una vez que esté abierta la Vía Parque, el Ayuntamiento apuesta por potenciar el transporte público, los desplazamientos a pie y las zonas 30 en el centro de la ciudad para calmar el tráfico.