Guanyar quiere mantener la tensión respecto al Presupuesto de Alicante para este año, que previsiblemente en dos semanas se someterá al «juicio» del Pleno. Después de dos meses de proximidad al Gobierno local del PP, que ha incluido en el documento la mayoría de las peticiones realizadas por la formación de izquierdas, Guanyar dio ayer un golpe sobre la mesa, y eso que los populares cuentan con sus votos, y con los de Cs, para aprobar las cuentas de 2019.
Lo hizo después de que el Ejecutivo de Barcala reuniera a los grupos políticos y a los sindicatos municipales. «He afeado a Castillo [concejal de Hacienda] que no se haya reunido como tal la mesa negociadora de personal y que haya convocado una especie de reunión sucedánea de la mesa. El PP no ha cumplido el compromiso que en principio asumió con nosotros para que el presupuesto pasara por la mesa negociadora», señaló ayer Pavón, quien también reprochó al PP que haya incumplido otros compromisos: «No aparece ni una sola nueva plaza de Urbanismo en las previsiones de nuevas plazas. Presentaremos enmiendas ahí y también para que se cumpla el acuerdo de pleno que obliga a crear en 2019 tres nuevas plazas para la banda de música».
El PP está a la espera del visto bueno del interventor para llevar el Presupuesto a la Junta de Gobierno, paso previo al periodo de enmiendas y al decisivo Pleno.
El voto de Guanyar (a favor o abstención), que los populares buscan para no tener que depender de los tránsfugas, se decidirá en una asamblea de la marca blanca de EU. «Que Castillo no dé por hecho el sentido de nuestro voto, va a depender de qué pase con nuestras enmiendas y no descartamos ninguna posibilidad», afirmó Pavón.
