Un cese fulminante que ha caído como un mazazo sobre la cúpula de la Jefatura Superior de Policía de València. La destitución del hasta ayer jefe superior de la Policía en la Comunidad Valenciana, José Javier Cuasante, sin un desencadenante explosivo y sin haber designado aún un sucesor ha generado un clima enrarecido y una cascada de interrogantes. Máxime por la forma en que se ha producido, de manera sorpresiva y aislada de otros movimientos dentro del Ministerio del Interior, que es como se ha ido produciendo hasta ahora la renovación de la cúpula ministerial y policial tras la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno central.

El comisario principal, que ha desarrollado buena parte de su carrera en la Comunidad, entre Alicante y València, recibió la comunicación de su destitución el martes por la noche, a través de una llamada del director adjunto operativo (DAO), José Ángel González Jiménez, amigo personal de Cuasante.

El hasta ayer máximo responsable de la Policía Nacional en la Comunitat Valenciana comunicó su destitución a sus mandos y principales colaboradores durante una reunión mantenida a primera hora de la mañana. Sin embargo, la noticia no trascendió hasta su filtración a primera hora de la tarde, cuando la mayor parte de los funcionarios ya habían terminado su turno laboral y habían abandonado la Jefatura Superior de Policía.

La reunión en Segovia

Tras la llegada al Ministerio del Interior del magistrado Fernando Grande-Marlaska, en junio del año pasado, se inició la paulatina renovación de la cúpula no solo ministerial, sino también las de la Policía y de la Guardia Civil.

La jefatura de València ha permanecido intacta, por lo que existía la convicción de que Cuasante no estaba en la lista de los sustituibles . Sin embargo, fuentes de Interior aseguraron que la decisión de cesarle había sido tomada tiempo atrás, hace varios meses.

José Javier Cuasante, que ha preferido no hacer declaraciones ni valoraciones sobre su destitución, es el gran ausente en la cumbre que, a modo de coaching, está celebrando la cúpula policial desde ayer y hasta mañana, viernes, en La Granja (Segovia), para formar a los altos mandos en la puesta en marcha de las líneas estratégicas del modelo de seguridad diseñado por el actual Ministerio del Interior.

De hecho, la ausencia del jefe valenciano no pasó desapercibida, por lo que el director general tuvo que explicar a los presentes la destitución de Javier Cuasante. El comisario principal pasará a engrosar las filas del Consejo Asesor de la Policía, un órgano integrado por «funcionarios de reconocido prestigio», según la orden ministerial que lo desarrolla, entre cuyas funciones está la de emitir informes o aconsejar al director general de la Policía, aunque en la práctica es el destino de los altos mandos relevados de sus cargos. Por lo que respecta a su sucesión, fuentes de Interior explicaron que el ministro tiene la intención de nombrar al nuevo jefe de València «lo antes posible, en días».