Mañana viernes. Ese es el día marcado por la Conselleria de Educación para empezar a pagar el dinero que se debe a los colegios e institutos de la provincia para que puedan hacer frente a sus gastos básicos. Así lo aseguró ayer el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, quien afirma que los primeros centros en recibir el dinero serán aquellos que menos fondos tengan en sus cuentas. Soler afirma que el origen de los impagos es un «problema de tesorería».

Los centros llevan desde el pasado mes de noviembre sin recibir el dinero que les permite hacer frente a los gastos de agua, luz o comedor.

La deuda que en estos momentos acumula la Conselleria de Educación con los colegios e institutos de la Comunidad ronda los 46 millones de euros, fruto del desglose que resulta de sumar una media de 15.000 euros por mes para los institutos y de 10.000 para los colegios, todo ello multiplicado por tres, ya que el impago que arrastran los responsables de la conselleria incluye los meses de noviembre y diciembre de 2018 y el mes de enero, recien cumplido. En la provincia de Alicante la deuda asciende a casi 18 millones de euros.

Desde los colegios, el portavoz en Alicante de la Asociación de Directores de Infantil y Primaria, Ginés Pérez, afirma que quienes peor lo están pasando son aquellos centros «que disponen de un comedor pequeño y que por tanto no tienen un remanente de dinero muy grande que les permite ir afrontando los gastos de funcionamiento». Estos centros, añade Pérez, «se encuentran ya al límite y no se pueden retrasar más los pagos». Para estos centros, «la única opción es dejar de pagar el comedor escolar». Ginés Pérez también sitúa el origen del problema en Hacienda, «ya que hasta mediados de febrero no lleva a cabo los pagos».

Por primera vez desde que el Consell está gobernado por la alianza de PSOE y Compromís, los centros han acabado el año en curso, en este caso diciembre de 2018, sin recibir el dinero correspondiente para el funcionamiento básico. Una situación que retrae a los tiempos más duros de la crisis, en 2012, cuando la falta de dinero ahogó a los centros escolares y provocó que el IES Jorge Juan de Alicante llegara a cerrar unos días ante la grave situación.

Aproximadamente un instituto de tamaño medio tiene asignados unos 15.000 euros al mes, por lo que a día de hoy acumulan en general y cada uno de ellos un déficit de 45.000 euros.

La asignación media correspondiente a los centros de Infantil y Primaria ronda los 10.000 euros al mes, aunque el vicepresidente de la asociación autonómica de directores, Miguel Andreu, sopesa que «el margen de beneficios que aportan los comedores escolares nos permite en general aguantar al menos tres meses aunque no recibamos fondos». Los impagos a los colegios e institutos para hacer frente a los gastos básicos se suma a los problemas que están teniendo 270 interinos de la provincia de Alicante en recibir sus nóminas. Respecto a estos impagos, Miguel Soler señala que «si todo va como lo previsto, el lunes cobrarán».