Cuatro incendios, destrozos en el mobiliario urbano, caídas de árboles, deportistas desaparecidos en alta mar. La provincia de Alicante no estaba entre las zonas afectadas de forma directa por la borrasca Helena, aunque la fuerza de este fenómeno se ha dejado sentir de forma considerable en poblaciones alicantinas, tanto del interior como de la costa. Las fuertes rachas de viento que atizaron la provincia este pasado fin de semana, superiores a 100 kilómetros hora, obligaron a numerosas intervenciones de efectivos de la policía y los bomberos, que además tuvieron que intervenir en cuatro incendios todos extinguidos a pesar de las complicaciones ocasionadas por el viento.

El incendio más virulento y extenso, con tres focos, se produjo en las afueras de Alicante, junto a depuradora de Orgegia, en una zona cercana a la avenida de Dénia y al barrio de Vistahermosa. De hecho, fue necesario desalojar dos viviendas de la zona, a donde las llamas se acercaron peligrosamente, pero que no llegó a causar heridos. El fuego obligó a intervenir a cuatro dotaciones de los bomberos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Alicante (SPEIS), con una veintena de bomberos y 25 policías locales, junto con cinco dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación y las Brigadas Forestales de Tibi y Biar. Entre todas las fuerzas desplegadas en la zona, hubo que sumar el apoyo de medios aéreos Alfa 1 y Alfa 50, un avión y un helicóptero que lograron extinguir un incendio forestal con tres focos de ignición, que afectó a cuatro hectáreas de pinar, cañar, palmeras, monte bajo y matorrales.

Los bomberos logran controlar un aparatoso incendio a las afuera de Alicante

El aviso del incendio de la partida de Orgegia se produjo sobre las 13 horas. Más de 70 efectivos lucharon contra el viento y el fuego durante más de tres horas porque el viento avivaba las llamas al tener tres focos de ignición activos. A pesar de las dificultades, el fuego se logró controlar a las 16 horas, aunque hasta las 20.30 horas permaneció una dotación de guardia. Hasta el propio Puesto de Mando Avanzado se desplazó el alcalde de Alicante, Luis Barcala y el concejal de Seguridad, José Ramón González. El primer edil destacó sobre el propio escenario del incendio «la coordinación entre medios aéreos y terrestres, entre los bomberos del SPEIS y los de Consorcio Provincial», lo que permitió que «a pesar de la rapidez con que el fuego pasó de una parte a otra de la autovía, no hay que lamentar ningún herido».

Restos de poda

Unas cuantas horas más, hasta 10, tuvieron que emplear los bomberos en extinguir un incendio en la partida Borratxina de Mutxamel, en terrenos de la empresa agrícola Bonny. El fuego se declaró a las 22.30 horas del sábado por causas que se desconocen y no fue apagado por parque de bomberos del parque de San Vicente del Raspeig hasta las 8.30 de la mañana del domingo. Las llamas, avivadas por rachas de viento de 80 km/h, calcinaron cerca de 1.000 metros cuadrados, la mayoría de restos de poda que se amontonaban en las instalaciones de la empresa tomatera, factores que dificultaron las tareas de extinción de los bomberos.

Fuertes rachas

Las fuertes rachas de viento registradas en puntos diversos de la provincia de Alicante movilizaron a policías y bomberos durante la tarde noche del sábado y las primeras horas de la mañana del domingo. Los servicios de emergencia, tanto en la ciudad de Alicante, como del Consorcio Provincial, tuvieron que actuar en unas 70 ocasiones en estos dos días en los que el aire llegó a soplar por encima de los 100 km/h, tanto en la costa como del interior.

El anemómetro que registró la velocidad del viento más elevada fue el del Puig de la Llorença, en El Poble Nou de Benitatxell. La montaña de Alcoy se acercó con 129 kilómetros, en Xixona se alcanzaron los 100 kilómetros y en Alicante, la ventolera llegó a 81 km/h en el punto de registro de Serra Grossa. Con esta fuerza del aire, la caída de árboles, tejas, carteles y vallados publicitarios, y el daño a vehículos por el impacto de objetos pesados desplazados por el viento, como contenedores, fueron habituales durante las últimas 48 horas.

En la ciudad de Alicante, los efectivos de seguridad realizaron más de medio centenar de salidas por toda la población. En la carretera de la Alcoraya se cayó un vallado publicitario que obstaculizó el carril de circulación, en calles de la Playa de San Juan se registraron varias caídas de vallados, y se cayeron farolas en Óscar Esplá.

El aparatoso incendio a las afueras de Alicante llega cerca del Club de Campo

Entre las intervenciones más destacadas en la provincia, cabe resaltar dos incendios forestales en poblaciones de la Marina Baixa, donde el viento fue un componente determinante y donde también fue necesaria la presencia de medios aéreos. En Callosa d'En Sarrià se quemaron 1.000 metros cuadrados y en Polop se calcinó el doble de superficie, aunque en este caso los daños serían mayores si los bomberos no se hubiesen encontrado con el fuego al regresar de acabar de extinguir el incendio de Confrides que el sábado quemó 20 hectáreas.

En Monóvar, las fuertes rachas de viento hicieron caer un árbol del CEIP Cervantes en la zona del patio interior del colegio, junto a la pista polideportiva. En Elche, en el Martínez Valero, una chapa metálica estuvo a punto de caer sobre el mercadillo montado en los alrededores del estadio ilicitano. Lo que sí se rompió fue la bandera de España del Paseo de la Estación de Elche, partida en dos.

Y frente a la costa de Moraira, Salvamento Marítimo encontró con vida a un hombre que había desaparecido navegando, un deportistas de nacionalidad polaca y 62 años de edad, con amplia experiencia en navegación, arrastrado mar adentro mientras tripulaba un kayak a vela.