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El ángel de la guarda del AVE

INFORMACIÓN visita el puesto de mando de Atocha, el gran hermano de todas las líneas de alta velocidad

El puesto de mando de la red de alta velocidad de Atocha, en Madrid. adif

El puesto de mando de Atocha es una especie de ángel de la guarda de todas las líneas de alta velocidad. Un gran hermano tecnológico que controla directamente la circulación de las líneas Madrid-Sevilla/Toledo, Madrid-Valladolid-León-Zamora y el tramo Ourense-Santiago. Aunque también vigila las entradas y salidas a Madrid de todos los trenes procedentes de las líneas de Barcelona, València, Alicante y Córdoba-Málaga. Existen otros tres puestos de mando en la península ibérica: el de Zaragoza para dirigir el tráfico de la línea Madrid-Barcelona-frontera francesa; el de Albacete que se encarga de controlar la circulación de la línea Madrid-València-Alicante y ya está preparado para acoger los trayectos hasta Murcia ; y el de Antequera que vigila el trayecto entre Córdoba y Málaga y Granada, cuando se ponga en marcha en breve.

Al frente del Centro de regulación y control (CRC) de alta velocidad de Atocha se encuentra Esteban González Conde, un ferroviario pata negra que también fue jefe de estación en Aranda de Duero y ahora dirige el centro de control de toda la red de alta velocidad española. González explica que «además de las líneas asignadas gestionamos la salida y llegada de la estación de Atocha. Desde aquí tocamos todos los trenes que gestionan todos los puestos de mando de alta velocidad: los de la linea Madrid-Barcelona hasta el kilómetro tres ochocientos. Y hasta el kilómetro 27 de los trenes que van hacia València y Alicante. Una vez que han recorrido esos 27 km cedemos el mando de los trenes a nuestros compañeros del puesto de mando de Albacete». Atocha supervisa estos 27 km de la línea a València« porque son los que comparte con la línea de Andalucía. Ahí se desgaja ya en Torrejón de Velasco, donde hay una bifurcación que ya va hacia Levante». Desde el puesto de mando de Atocha existe «un respaldo de la línea Madrid-València-Albacete y también de la Córdoba-Málaga. Si hubiera algún impedimento que les impidiera tomar el mando de los trenes aquí podríamos tomar sin ningún problema», señala el jefe del CRC de Atocha.

«Dar continuidad al servicio ferroviario es fundamental», explica el jefe del CRC de Atocha. Por eso el Administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif) diseñó el sistema Da Vinci, una especie de gran hermano de la línea de alta velocidad que garantiza la puntualidad y la máxima seguridad al servicio. Este sistema integra los sistemas de telemando (enclavamientos, energía, ERTMS, detectores de intrusión en la vía), la planificación de la explotación además de garantizar el seguimiento de las circulaciones en tiempo real. También ofrece predicciones a futuro del estado de tráfico y facilita el encaminamiento automático de trenes, ofrece información geográfica, permite el envío de consignas a los maquinistas, ayuda a la regulación de tráfico, elabora estadísticas, ofrece información al viajero e, incluso, simula y reconstruye hechos pasados mediante una gran «caja negra» que graba toda la información que fluye en las operaciones de circulación.

La plataforma de control y gestión ferroviaria Da Vinci se creó porque los Centros de control y regulación del tráfico disponían de diferentes equipos y consolas para cada tecnología que interviene en la explotación de ferrocarril: la señalización, el sistema de control avanzado del tren, la energía... Esta situación derivaba en que existía un operador para cada tecnología. «Ahora Da Vinci permite aglutinar información de todos los sistemas y genera una posibilidad de automatización de la gestión del tráfico ferroviario», explica González.

El sistema Da Vinci ha provocado el interés de otros países. «Aquí han venido dos secretarios de estado de la administración Obama, responsables de China, Marruecos, Japón, Australia y Singapur. También se ha vendido al metro de Londres», explica Esther Ureta, técnica de coordinación de la subdirección de circulación de alta velocidad.

Una media de 280 circulaciones diarias en Atocha

La estación de Atocha acoge una media de 280 circulaciones diarias. Los sistemas de señalización ferroviaria (LZB en la línea a Sevilla y ERTMS nivel 1 en el resto) permite el paso de un tren cada cinco minutos. Cuando las líneas migren al ERTMS nivel 2 (del que ya disfruta la línea a Alicante) «cabría la posibilidad de que circulara un tren cada tres minutos», explica el jefe del CRC de Atocha, Esteban González. Aunque precisaría ampliar las vías en Atocha. l. b. madrid

Control a distancia del tráfico desde València y Alicante

En la imagen la representación de las vías de alta velocidad en València y Alicante, que se controlan desde el puesto de mando de Albacete, pero que Atocha puede asumir en cualquier momento. En el esquema se observan los puestos de acantanomiento, los trayectos que van ocupando los trenes. Las flechas son las señales virtuales para ERTMS o LZB (instalado sólo en la línea a Sevilla). El color azul indica a dónde va dirigido el bloqueo de línea y en rojo, que no podría pasar.

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