Los sucesivos temporales de lluvia que azotan desde que comenzó el año -enero finaliza mañana- el norte y centro de España han vuelto a tener un efecto balsámico en la reserva de agua necesaria para activar el trasvase Tajo-Segura. Mañana, día en el que los técnicos evalúan el nivel de los caudales, el complejo de Entrepeñas y Buendía almacenará en torno a los 645 hm³, cantidad que obligará por ley al Ministerio para la Transición Ecológica a autorizar en febrero, de nuevo, el trasvase máximo de 38 hm³, un 20% para la provincia de Alicante.
En estos momentos, sigue llegando el agua autorizada para este mes de enero a razón de 1,7 hm³ diarios, gracias a los 20 m³ por segundo, algo que afectará al trasvase de febrero, pues las normas de explotación del trasvase establecen que si la reserva está por encima de los 597 hm³ corresponde el trasvase máximo.
Mientras, la reserva de agua de los embalses de la cuenca del Júcar están esta semana al 35,9% de su capacidad, 18,8 puntos por debajo de la media española, y los de la cuenca del Segura están al 25,5%, 29,2 puntos por debajo de la media.
Los pantanos del Júcar acumulan 1.199 hectómetros cúbicos, 337 más que el año pasado pero 169 hm³ menos que la media de los últimos diez años, mientras que los del Segura tienen 291 hectómetros cúbicos, 115 hm3 más que el año pasado pero 230 menos que la media de los últimos diez años. Los embalses peninsulares han incrementado su reserva de agua en un 0,8% a última semana, tras cuatro semanas de descenso continuado, y acumulan ya 30.718 hectómetros cúbicos, lo que representa el 54,7% de su capacidad total.
Se cumplen así los cálculos de un informe de la Centro de Estudios Experimentales de Obras Públicas (Cedex), el órgano del Ministerio para la Transición Ecológica que controla la evolución de los recursos hídricos de la cuenca del Tajo, que las reservas en Entrepeñas y Buendía permiten enviar, tras satisfacer todas las demandas de la cuenca cedente (Castilla-La Mancha), el trasvase máximo de 38 hm³ durante enero, febrero y marzo, y de 20 hm³ durante abril, mayo y junio, lo que permite un volumen total de trasvase 174 hm³ durante los próximos seis meses. Al final de este periodo, se calcula, además, que en los embalses habrá una reserva de 562 hm³. Los aportes de la lluvia a los embalses serán de 291 hm³ en el próximo semestre, agua suficiente para mantener operativo sin restricciones el trasvase.
Por otro lado, dos semanas seguidas de lluvias y desde ayer de nevadas en Aragón, volverán por a recargar el Ebro, río que en los últimos días ha vuelto a salirse de su cauce por las habituales crecidas de enero anegando 2.500 hectáreas de cultivos, obligando a desalojos y alcanzan un caudal diario de 1.600 m³ por segundo al día o, lo que es lo mismo, 138 hm³, el equivalente a casi cuatro trasvases mensuales del Ebro.
