n El Ayuntamiento de Alicante recaudó el pasado año unos dos millones de euros por las multas tramitadas contra conductores que excedieron el límite de velocidad en vías urbanas, donde no se puede circular a más de 50 kilómetros por ahora. En total, según datos de la Concejalía de Tráfico y Seguridad, el Ayuntamiento de Alicante tramitó 8.200 multas durante los últimos doce meses por excesos de velocidad detectados por los radares situados en puntos estratégicos par el tráfico de la ciudad.
Entre los sistemas de control de velocidad más «temidos» por los conductores alicantinos destacan los situados en la avenida de Dénia, que controla los cuatro carriles a la altura del edificio de la Pirámide, y el situado en la avenida de la Universidad, junto al que controla la velocidad al principio de la avenida de Villajoyosa, junto a la estación de La Marina. También, según fuentes municipales, se encuentran activos los radares situados en la avenida de la Goleta, en dirección a la Playa de San Juan, y los colocados en ambos sentidos de la Gran Vía en el entorno del Puente Rojo y del centro comercial Isla de Corfú. No se encuentran en marcha, por la falta de los propios radares, los anunciados hace año y medio en la avenida de Elche, donde se encuentran instaladas tres cajas que siguen hoy vacías.
