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«Usar tecnología sin tener claro qué queremos dar al turista no tiene sentido»

El profesor alicantino David Giner se ha convertido en los tres últimos años junto al director del instituto, Paco Juan, en uno de los cerebros que mueve el gran objetivo de la Generalitat: convertir la Comunidad Valenciana en un destino inteligente, gracias a las nuevas tecnologías.

P El Invattur monta estand en Fitur

R Tenemos un espacio dentro del estand de la Comunidad Valenciana. Nuestra participación se centra en mostrar la evolución del proyecto DTI (Destino Inteligente Turístico). En concreto, de la Red de Destinos Inteligentes que constituimos a finales del año pasado (en torno a 30 destinos ya forman parte). Y, junto a ello, participar en los principales foros sobre tecnología y turismo.

P ¿En qué consiste el acuerdo con la Universidad de Alicante

R La colaboración con la Universidad de Alicante viene de largo. En concreto desde que en 2014 iniciamos con ellos la redacción de la estrategia de destinos turísticos inteligentes de la Comunidad Valenciana. A partir de entonces definimos un nuevo modelo de planificación y gestión para nuestros destinos, en el que estamos trabajando desde diferentes perspectivas y que, sin duda alguna, va a marcar el futuro de nuestra región en términos de competitividad turística.

P Defíname el concepto. ¿Con wifi en la playa basta?

R Hablar de una gestión inteligente va más allá de lo meramente tecnológico. La tecnología es uno de los pilares, una herramienta básica para procurar una gestión más eficiente y eficaz en todos los ámbitos. Usar tecnología, sin tener el objetivo claro de mejorar la satisfacción de la demanda, reducir el impacto del desarrollo turístico u optimizar la inversión en turismo, por poner algunos ejemplos, no tendría sentido alguno. Hay destinos que han implementado redes wifi y que aprovechan los datos de las conexiones de los turistas para extraer información y analizar patrones de consumo en destino. Otros que han elegido instalar dispositivos de medición del estado de las playas, balizas para sensorizar una ruta o boyas inteligentes para mejorar la seguridad en sus playas. También hay hoteles y campings que instalan sensores para medir el consumo de agua, que usan pulseras con bluetooth para controlar a sus clientes o que aprovechan la energía solar para proveer de puntos de recarga de móviles para sus clientes.

P ¿La tecnología como medio o como un fin?

R Ser un destino inteligente no es el fin en sí mismo. Es un camino que conduce a una gestión más sostenible desde el punto de vista económico, social y ambiental, donde la relación de lo público y lo privado cobra cada vez más importancia. De ahí que estemos hablando de un modelo que parte de una nueva gobernanza en la gestión, dado que requiere de la participación de todos los elementos que conforman un destino: empresas, organismos públicos y también ciudadanía. Tras la etiqueta de inteligente se esconde, realmente, un cambio en la mentalidad.

P Benidorm, Gijón, Madrid y Costa del Sol. ¿Por qué?

R Bueno, realmente, estos destinos son los elegidos por el proyecto estatal de I+D+i que lidera la UA y del que participan las universidades de Oviedo, de Málaga, la Complutense de Madrid y la Federal do Paraná (Brasil). Cada destino corresponde a uno de los destinos piloto sobre los que trabajará cada universidad.

P ¿El turismo de la Costa Blanca está familiarizado con las nuevas tecnologías?

R Podemos decir que los destinos de la Costa Blanca están más que familiarizados con las nuevas tecnologías. Principalmente en el ámbito del marketing online, tal y como muestran nuestros indicadores de redes sociales y reputación online de manera periódica. Ahora bien, más allá de esta cuestión hay un alumno aventajado que se llama Benidorm y que se ha certificado como primer destino inteligente del mundo.

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