Nunca logra conseguir una cita con su médico de Familia antes de una semana, las colas cuando tiene que visitarlo de Urgencias suelen ser épicas y las visitas no suelen durar más de 5 minutos. Si su relación con su centro de salud suele ajustarse a esta definición puede que sea porque vive en una de las 108 zonas básicas de salud de las 240 en las que se divide la Comunidad Valenciana (el 45 %) en las que la carga de pacientes por médico supera lo recomendado para que la atención se dé en condiciones: 1.500.
Solo hace falta echar un vistazo a los cupos medios de pacientes por médico (según el último informe de Sanidad al que ha tenido acceso este diario) para verificar que la sobrecarga, por unas plantillas demasiado ajustadas y por las que están ahora protestando los profesionales, afectan a casi todos los departamentos de salud.
Quizá en las grandes cifras las 24 áreas de salud «salven» los muebles (según la memoria de 2017 solo 8 tenían malos registros) pero bajando al detalle de las zonas básicas, las cosas se complican. Cabe recordar que en cada una de estas zonas (la unidad territorial de organización de la Atención Primaria) hay, al menos un centro de salud de referencia -puede haber más- y consultorios auxiliares. Así, solo dos departamentos de salud (Requena y Xàtiva) pueden presumir de tener unas áreas de Primaria saneadas. El centro de salud de Benilloba es, en principio, donde mejor trabajo se podría realizar: 309 pacientes por médico.
Por contra, el departamento que peor situación presenta, con diferencia, es el de Elche-Crevillent, con todas sus zonas superando las 1.500 tarjetas por médico. En otros departamentos como el de València-Clínico, el detalle ejemplifica claramente la saturación de la que suelen quejarse los usuarios: 14 de las 16 zonas están por encima del límite con centros como el de Rafelbunyol rozando los 1.800 pacientes por especialista. En los departamentos de València-Peset, La Ribera, Elda o València-Arnau, sucede más o menos lo mismo. En este último se registra el centro de salud más saturado de toda la Comunidad Valenciana: el de Bétera. Allí cada profesional tiene asignadas a 1.800 tarjetas SIP.
La saturación de las plantillas es una de las principales quejas por las que se han movilizado los médicos con paros de 10 minutos que podrían desembocar en una huelga si la conselleria o el trabajo que ha iniciado el ministerio no dan resultados. Hoy, las sociedades científicas se reúne con conselleria, a la espera de soluciones a corto plazo.
