Miles de personas con sus mascotas acudieron en toda la provincia a los tradicionales actos de bendición de los animales, que tuvieron como escenario plazas, calles, ermitas o parques de toda la geografía provincial.

En Alicante, el epicentro de las fiestas del Porrate de San Antón, una celebración con más de quinientos años de historia, tuvo su epicentro en la Plaza de Toros, adonde acudieron centenares de vecinos.

También fue masiva la participación en la bendición de Sant Antoni que tuvo lugar en la ermita de Sanç de Benidorm y en la que tomaron parte unas 300 personas. Perros, gatos, tortugas, canarios o caballos, entre otros muchos animales, vivieron su día grande.