El joven profesor de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Alicante (UA) Sergio Orts acaba de aterrizar en San Francisco para incorporarse el 1 de febrero como investigador en la sede central de Google. Orts es especialista en visión artificial robótica, visión por computador de alto rendimiento y en 3D y será en este amplio campo en el que aportará su trabajo y sus conocimientos en el gigante tecnológico.

«Estoy muy ilusionado y con muchas ganas de incorporarme a Google, donde voy a poder trabajar con profesionales de primer nivel y en proyectos punteros para seguir formándome y aprendiendo», asegura Orts, quien, por cuestiones de confidencialidad no puede desvelar en qué proyectos concretos va a trabajar. No obstante, sí afirma que una de las cosas que más le atrae de poder incorporarse a una gran compañía como Google es «que puedan surgir ideas locas en las que te involucras y que dentro de diez años sean una realidad». «Es uno de los mayores focos de innovación del mundo», sostiene.

Su idea es «quedarme allí un año o dos y después volver a la Universidad de Alicante porque me encanta poder compaginar la experiencia de trabajar en una empresa privada con la parte académica y docente». Dicho esto admite que una vez que das un salto como el que va a dar «nunca se sabe lo que te puede deparar el futuro».

Aún así y pese a su juventud, 32 años recién cumplidos, ya puede presumir de haber trabajado en otro equipo de investigación en Microsoft. De hecho, gracias a aquella experiencia hoy le ha surgido esta oportunidad. «Durante mi estancia allí trabajé con un amplio equipo de investigadores y alguno de ellos ahora está en Google», cuenta.

En Microsoft se integró en el grupo de Investigación de Tecnologías Interactivas 3D. Entre otros proyectos, desarrolló un sistema de teletransportación virtual en 3D gracias al cual mediante unas gafas especiales una persona puede hablar con otra que se encuentre en las antípodas viéndola como si la tuviera delante gracias a la holografía. «Son proyectos de investigación que no se han comercializado pero nunca se sabe si será el Skype del futuro. En cualquier caso, y aunque no se implanten, sirven para avanzar en el desarrollo tecnológico y a nivel científico son muy interesantes», reflexiona este profesor.

Cuando se le pregunta por cómo ve el futuro y cómo cree que nos cambiará la vida la revolución digital en la que estamos inmersos, Orts se muestra cauto. «No me atrevo a hacer pronósticos temporales, pero sí que está claro que la Inteligencia Artificial se irá integrando en productos cotidianos que todos podremos utilizar», afirma. Además, en su opinión, la Medicina será una de las grandes beneficiadas para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.

«Ahora todo va más rápido que antes y con las tecnologías de cálculo que ya empiezan a estar disponibles se puede dar dentro de pocos años un salto aún mayor del que ahora nos imaginamos», argumenta este experto. «La sociedad tiene muchos retos por delante y la tecnología debe servir para mejorar nuestra vida y para que se beneficie el mayor número de personas posible», resume.

Orts está integrado dentro del grupo de investigación de Robótica y Visión RoViT de la Universidad de Alicante, que dirige Miguel Ángel Cazorla. En este grupo trabajan principalmente sistemas de visión para integrar en robots asistenciales diseñados para atender a las personas mayores o con discapacidad. Allí ha desarrollado gran parte de su trabajo y es donde quiere volver para aplicar lo aprendido. También destaca que además de tecnología en Google espera aprender «nuevas formas de trabajar, metodologías distintas que seguro que son útiles en cualquier lugar», dice.

En cuanto al sueldo, tampoco puede desvelarlo por el contrato que ha firmado, pero admite que «merece la pena, está bien pagado, acorde a la presión y responsabilidades que adquieres en una gran compañía», apun