El grupo municipal Guanyar Alacant y la Asociación de Vecinos Gran Vía Sur Puerto han presentado alegaciones ante la Autoridad Portuaria de Alicante en el proceso administrativo previo para la ampliación en 10 años del plazo de la concesión otorgada en 2003 para la construcción y explotación de un varadero junto a la dársena pesquera del Puerto de Alicante. Vecinos y Guyanyar exigen que el Puerto pida a los concesionarios la construcción de naves cerradas para la realización de trabajos que provocan la emisión de gases a la atmósfera en una zona más pegada a las viviendas que los muelles graneleros.

En las alegaciones se pide que se incorpore al expediente una certificación municipal que acredite el riguroso y estricto cumplimiento de las ocho condiciones especiales que se impusieron en el decreto de otorgamiento de la licencia de obra mayor y apertura de fecha 11 de octubre de 2004, de modo que si alguna de dichas condiciones no se ha cumplido, total o parcialmente, ni se conceda la ampliación de plazo ni se permita la continuación de la actividad hasta que la condición o condiciones incumplidas sean efectivamente cumplidas.

Se trata de diversas condiciones entre las que vecinos y Guanyar destacan las relativas a la seguridad y a la preservación del medio ambiente y la salud en el entorno de la zona concesionada (vertido a la red interna de saneamiento del Puerto de aguas residuales y pluviales, solicitud y obtención de licencia de apertura y acta de comprobación favorable para cada una de las actividades desarrolladas.

Se pide un certificado del técnico director de las instalaciones en el que conste la conformidad de las instalaciones con el proyecto presentado y la eficacia de las medidas correctoras adoptadas, instalación de sistema de detección automática de incendios y de bocas de incendio equipadas,...), todo ello teniendo en cuenta que en dicho entorno se sitúan barrios densamente habitados, como Gran Vía Sur y San Gabriel, y zonas de interés ambiental como la desembocadura del barranco de las Ovejas y la zona marina protegida de Tabarca.

En las alegaciones se señala que la mayor parte de la actividad de reparación de embarcaciones (decapado, lijado, pintado a presión,…) que se lleva a cabo en la zona concesionada se realiza al aire libre, produciéndose emisiones contaminantes a la atmósfera con elementos tóxicos que pueden ser nocivos para la salud, no constando a los alegantes que se hayan adoptado las correspondientes medidas ambientales y de seguridad requeridas al utilizarse sustancias y materiales peligrosos. Apuntan además que se recogen aceites y grasas de motores cuyo tratamiento como residuos desconocen.

Por otra parte, en relación a las inversiones que por valor de tres millones de euros se proponen por parte de la concesionaria como contraprestación al aumento del plazo concesional, Guanyar y los vecinos solicitan que todas las operaciones de preparado, lijado y pintado de embarcaciones se realicen en cabina y nave cerrada con sistema de filtrado de aire de modo que en ningún caso se realicen al aire libre, así como que los materiales dragados de la dársena pesquera - se propone un dragado para que la dársena disponga de una profundidad libre de 5 metros - sean clasificados previamente a su extracción y sean trasladados a vertedero autorizado de modo que en ningún caso sean vertidos al mar o al tramo final del barranco de las Ovejas.

"Todo ello tanto por evidentes razones ambientales y de prevención de la contaminación como por razones de seguridad en caso de riada, ya que el vertido de dichos lodos al entorno marino del barranco puede acelerar el proceso de colmatación de la sección por la que desagua el barranco al mar", señalan en un comunicado Sol Garcín, presidenta de la asociación y Miguel Ángel Pavón, concejal de Guanyar.