«Hay dueños de perros que utilizan la playa para pasear a sus mascotas. Los sueltan, hacen sus necesidades y la mayoría se van sin recoger las cacas de la arena, las dejan por ahí. La Policía Local lo sabe porque esto está provocando muchas quejas. Yo mismo he visto a los perros correr por la orilla, sobre todo temprano, cuando salgo a caminar, tanto por la zona del Cabo como por el centro del paseo marítimo y en dirección a Muchavista», afirma el presidente de la asociación de vecinos Juntos Avanzamos de la Playa de San Juan, José Caracena.

La presencia de excrementos de perro en la playa, fuera de la temporada de baño, que es sobre todo cuando los dueños los llevan a correr, provoca que haya usuarios que ya estén hablando de un váter canino. En Alicante hay 6.408 perros inscritos en el censo municipal, de ellos 1.837 considerados potencialmente peligrosos.

En los cerca de treinta accesos peatonales que tiene la playa de San Juan hay carteles prohibiendo la entrada de perros en aplicación de la ordenanza municipal de Limpieza, que señala que no pueden entrar en ellas salvo en los espacios habilitados y señalizados para tal fin por el Ayuntamiento.

Aunque no pueden estar en la playa, en todo caso la normativa obliga a los propietarios a recoger los excrementos y a depositarlos en bolsas de plástico, junto con la arena de alrededor, en los contenedores de recogida de basura más próximos. Sin embargo, esto no siempre es así. El grupo de yoga que se reúne por las mañanas en la playa a la altura del antiguo hotel Sidi San Juan se queja de las molestas cacas que se encuentran en la arena día sí, y día también. «La gente no tiene consideración con nosotros», afirman.

Mascotas grandes

«Hay muchos perros sueltos, sobre todo en la zona más próxima al faro pero también por el resto de la playa», dijeron varias personas que paseaban. El domingo por la mañana había numerosos canes corriendo y jugando por el arenal sin estar sujetos con sus correas. Y hay usuarios que sienten temor cuando se les acercan.

«No sé si los perros que andan sueltos son peligrosos o no, pero por las mañanas, entre las 9.30 y las 11.30, veo animales pequeños, de tamaño medio y grandes que me dan cierto temor en la orilla y por toda la playa de San Juan, sobre todo en el último tramo, en dirección hacia el faro», explicó una de las practicantes de yoga en la playa. «Te puedes asustar de los animales que andan sueltos y de la caca que abunda en nuestra hermosa playa con bandera azul».

«La mayoría de los dueños los dejan libres para que corran y hacen sus necesidades en la arena, aunque hay también algunas personas que recogen las cacas», fue otra de las quejas.

«Hoy he visto a una mujer con un perro muy grande, suelto, a la altura del antiguo hotel Sidi San Juan. La gente que vive en los edificios colindantes utiliza la playa como váter para sus perros. Ésta es mi observación desde hace años. Hay pocos carteles que anuncian la prohibición -en los últimos meses se han instalado más- y la gente se enfada cuando se les dice que los perros no pueden estar en la arena», añadieron desde el grupo de yoga. Otra mujer que suele ir a la playa de San Juan criticó que «la gente suelta los perros», y que la Policía Local no suele intervenir.

La ordenanza de limpieza no especifica las multas por no recoger los excrementos caninos de las playas pero arrojar desperdicios y otros objetos a la arena se sanciona con hasta 210 euros. Ensuciar la vía pública permitiendo las deyecciones en zonas no autorizadas y no recogerlas se castiga en la ordenanza con hasta 780 euros.

Veterinarios

Desde el Colegio de Veterinarios de Alicante recordaron que los ayuntamientos son los responsables de exigir a los dueños de mascotas su correcto comportamiento en espacios públicos dado que tienen la competencia en materia de tenencia de animales, y que deben adaptar sus normativas para facilitar la convivencia entre mascotas y ciudadanos.

Ante esta problemática, el Colegio forma a técnicos municipales y policías, y reivindica que haya veterinarios en las plantillas de los ayuntamientos. «En la provincia sólo hay dos que lo tienen: Alicante y Orihuela. Desde 2015 damos cursos de formación de todo tipo, como la regulación para animales en parques o playas, y los problemas de tenencia que se pueden dar», dijo el presidente de la entidad colegial, Gonzalo Moreno.