Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El grupo socialista, un tinglado para Puig

La bronca en el PSOE tras las críticas de la portavoz municipal a los Presupuestos de Sánchez evidencia la falta de liderazgo y de control del partido en Alicante

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la portavoz municipal, Eva Montesinos, en imagen reciente. JOSE NAVARRO

Sin candidato a la Alcaldía a cuatro meses de las elecciones, ni fecha para conocer su nombre y apellidos, y con un grupo municipal en el Ayuntamiento que está encabezado por Eva Montesinos, a quien han descartado en el PSPV liderado por Ximo Puig para ser la cabeza de lista en las próximas elecciones. Así se encuentra el panorama socialista en la capital alicantina, un espacio electoral clave para los intereses del PSPV, ya que es el municipio en el que más personas votan de una provincia determinante para los intereses socialistas en las autonómicas. Si la Generalitat está hoy presidida por Puig es gracias al resultado de su partido en las comarcas alicantinas, frente al de Compromís.

El PSOE en la capital alicantina, por tanto, avanza hacia las elecciones sin un líder nato (la trascendencia política del secretario local, Miguel Millana, es irrelevante, ya que no deja de ser el hombre puesto por Ángel Franco para seguir controlando la agrupación), sin alcaldable para las municipales del 26 de mayo y con una «voz» en el Ayuntamiento que ha sido descartada como posible cabeza de cartel electoral. Esa portavoz que Ximo Puig no quiere como candidata, sin embargo, es la encargada a diario de trasladar el mensaje socialista como principal grupo de la oposición en Alicante. Lo hizo, por ejemplo, este pasado martes, cuando se puso ante los medios para valorar los Presupuestos del Gobierno de Pedro Sánchez. Y lo que dijo no dejó indiferente a nadie, y menos en la dirección nacional y federal del partido. Montesinos acusó al presidente del Gobierno de «ningunear» a la ciudad, y por extensión a la provincia, por el reparto en el proyecto de cuentas. «No podemos dejar de asombrarnos que haya ido a parar a las provincias de Castellón y Valencia... Alicante se haya visto ninguneada. Las tres provincias tenemos que tener un equilibrio», aseguró Montesinos, provocando un terremoto a nivel interno. De hecho, entre los socialistas críticos con la portavoz se habló incluso de forzar su relevo al frente de un grupo municipal dividido en dos: con concejales que se han mostrado afines a Montesinos desde el proceso de primarias (como Fernando Marcos o Rosana Arques) y otros del bando de Franco (Carlos Giménez y Gloria Vara). El cambio de portavoz, eso sí, tendría que contar con el visto bueno de todos los ediles, ya que la petición debe ser firmada por los seis integrantes del grupo municipal. Sin embargo, pocos esperan que Puig vaya a mover esa ficha a cuatro meses de las elecciones, aunque esa inacción le pueda costar disgustos como el de Montesinos cargando contra los Presupuestos del Ejecutivo del socialista Sánchez. Hasta la fecha, incluso con el PSOE al frente de la Alcaldía de Alicante, la tutela desde València ha sido casi inexistente, sin control de la acción política durante el mandato.

El grupo municipal encabezado por Montesinos tras la dimisión de Echávarri avanza en esta cuenta atrás hacia las elecciones con la vista más puesta en las urnas que en la gestión municipal. Una situación, eso sí, a la que tampoco es ajena el resto de grupos municipales, donde también existen recelos, celos y suspicacias entre los concejales por la confección de las próximas listas electorales.

Compartir el artículo

stats