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Expertos urgen que se revitalice el comercio contra la despoblación de los barrios

Arquitectos, sociólogos y vecinos consideran que Alicante necesita más plazas, parques, jardines y ordenar los veladores para mejorar la convivencia

Los cierres de las plantas bajas comerciales que no cesan en el centro de Alicante y en los barrios preocupan a los expertos, que reclaman medidas para frenar la desaparición sistemática del pequeño comercio para atajar la despoblación de la ciudad. En ello coincidieron los participantes ayer en el debate «Espacio público, ¿espacio compartido?», que se celebró en la Sede Universitaria. Solo en 2018 se perdieron 300 pequeños comercios por la venta online y la falta de relevo generacional.

En el debate también se puso de manifiesto la necesidad que tiene Alicante de más plazas, parques y jardines para equipararse a los estándares europeos de las ciudades sostenibles. Y se habló de la expansión de los veladores y de la demanda vecinal de que se ordenen para conciliar ocio y descanso.

Los expertos reclaman una gestión ordenada de los cambios que necesita Alicante para mejorar su espacio compartido en una época en la que pierde protagonismo el coche, que ocupó los centros de las ciudades en los años 60.

El arquitecto Rubén Bodewig puso como ejemplo Madrid Centro y las supermanzanas de Barcelona, donde «se coloniza la ciudad con espacios verdes y zonas para niños, para que la gente vuelva a vivir al centro». Bodewig destacó el «modelo de éxito» del Casco Antiguo de Alicante, donde se ordenó el acceso de vehículos, con horarios y regulación de matrículas, a la vez que mostró su preocupación por la desaparición sistemática del pequeño comercio que debe frenarse «para que no acabemos teniendo calles y barrios muertos».

A los vecinos les preocupa la «ilegal y excesiva» ocupación del espacio público, que consideran se ha privatizado en el centro de Alicante en favor de la hostelería, lo que acarrea, según afirmaron, problemas de grandes aglomeraciones y de ruido. Alcázar Moreno, de la asociación del Centro Tradicional, negó que exista convivencia entre vecinos, comerciantes y hosteleros, y habló de desmadre.

Control policial

Juan Manuel Agulles, sociólogo de la Universidad premiado por el ensayo «La destrucción de la ciudad», advirtió del riesgo de que se retomen argumentos en favor del control policial de las calles como el de los tiempos en que en Alicante se aplicaba una ordenanza contra la mendicidad con medidas como los bancos antimendigos. «El espíritu que la movía sigue estando presente y lo vemos con los manteros. Hay partidos como Vox que utilizan ese argumento policial, que nos retrotrae a otras épocas. Las crisis de las ciudades con la globalización, los grandes flujos migratorios y la integración cultural no se han resuelto. Las ciudades pueden convertirse en lugares más explosivos y difíciles de gobernar».

El debate fue moderado por el también arquitecto Francisco Juan Martínez, profesor de Urbanismo en la Politécnica de València, quien considera que en estos momentos el espacio público está bastante maltratado por los coches y por actividades privadas como la hostelería y el uso intensivo de algunas zonas para actividades como el tardeo. El debate no contó entre los ponentes invitados con representantes del sector del ocio.

Los coordinadores del debate fueron el urbanista José Ramón Navarro Vera y el director de la Sede Universitaria, Jorge Olcina. El primero habló también de la privatización de la ciudad por el coche y de la invasión de los veladores. Olcina opina que Alicante carece de espacios públicos en función de la trama urbana, de ahí que abogue por elaborar el futuro Plan Urbanístico de Alicante a partir del diseño de los espacios públicos y en función de ello planificar las viviendas a edificar, y no al revés.

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