Innovación y nuevas tecnologías para mejorar la inserción laboral de universitarios con discapacidad. Con esta idea ayer arrancó un proyecto europeo pionero, Labotrans, en el que se diseñará una nueva metodología de enseñanza online basada en la gamificación que ofrezca herramientas para encontrar un empleo a titulados discapacitados que lleven al menos cinco años en paro.

El proyecto está liderado por la Fundación Empresa Universidad de Alicante (Fundeun) y participan la Fundación ONCE, las universidades de Tesalia (Grecia) y Vasile Alecsandri de Bacau (Rumanía), la asociación Ingenio Labs, el ISOB GMBH alemán y la empresa Transmedia Storyteller, de Reino Unido. La Unión Europea aporta 190.000 euros a Labotrans, que tendrá una duración de dos años.

La idea es probar el nuevo método en un muestreo inicial con 360 personas en España, Grecia y en Rumanía. Así, en cada país participarán 120 titulados con algún tipo de discapacidad, ya sea física o psíquica. La mitad seguirá un curso online de los llamados «mooc», cursos masivos abiertos, y la otra mitad el nuevo método que utiliza la estrategia de juegos y que simula un entorno empresarial con sus personajes, sus tiempos y su interacción con otras personas y con redes sociales, explicó el director de nuevos proyectos de Fundeun, Iker Inchauspe.

Después se realizará un seguimiento de la empleabilidad de ambos grupos para ver quién ha adquirido mejor los contenidos y cómo ha servido para encontrar trabajo, añadió. «Hablamos de titulados universitarios que tras cinco años siguen sin encontrar empleo, por lo que entendemos que esa dificultad tiene que ver con su discapacidad», dijo Inchauspe.

En este sentido, Antonio Pérez, de Ingenio Labs, indicó que mediante la estrategia de juegos pueden adquirir habilidades transversales, que sirven para cualquier trabajo y que son muy valoradas por las empresas como la motivación, la comunicación, la gestión del tiempo y el trabajo en equipo. «Es una nueva forma de formar muy ambiciosa y que no se ha hecho nunca, por lo que no tenemos fijadas marcas concretas que superar», dijo. «La formación es clave pero hemos detectado que en los moocs hay un agujero negro de abandono que ronda el 80% y queremos ver cómo se acepta esta nueva herramienta», afirmó Antonio Pérez.