La familia del niño que sufrió graves heridas al quedar atrapado su pie en una de las atracciones de la Feria de Navidad ha anunciado que denunciará tanto al propietario de la misma como al Ayuntamiento «por no tener una ambulancia en condiciones». La familia asegura que cuando acudieron al puesto de DYA para pedir auxilio, los efectivos del servicio les indicaron que no podían porque la ambulancia «no arrancaba».

Mientras, el niño de cinco años que sufrió el accidente en la atracción se recupera satisfactoriamente en el Hospital de Manises, donde permanecerá entre cuatro y cinco días. Después será trasladado al Hospital General de Alicante para continuar con su recuperación. Tras el accidente, y después de ser llevado en un primer momento al Hospital General, el menor fue trasladado a Manises, donde fue intervenido el domingo por el doctor Cavadas de las graves heridas que sufrió en el pie. Fuentes de su entorno señalaron que la intervención se prolongó durante tres horas, y que el doctor Cavadas les explicó que, pese a la gravedad de las heridas, habían podido salvar las dos falanges de los dedos.

Por otro lado, según la Asociación de Feriantes de Alicante, los peritos que inspeccionaron la atracción no se explican cómo el niño pudo introducir el pie en un espacio «tan ajustado», dijo ayer el presidente del colectivo, José Carrión, quien precisó que el domingo se levantó el precinto y el aparato volvió a funcionar al no considerar los técnicos que hubiese peligro. Todo, salvo la zona donde se produjo el incidente, que está parada. Carrión tiene entendido que a la atracción, «Torrente», pueden subir los niños a partir de cuatro años solos, «porque no es peligrosa, está todo bien protegido». Añadió que además hay cámaras en las cuatro plantas para poder ver bien todo lo que ocurre en ellas y que las grabaciones están en poder de las autoridades.

La feria se clausura el 27 de enero y este año cuenta con 105 instalaciones. Según la asociación de feriantes, las atracciones mecánicas funcionan mediante ordenadores y cuando algo se queda «atorado» se bloquea el mecanismo. «Se ha visto en las cámaras que el mecanismo se bloqueó porque se ejerció una presión externa para sacar al niño antes de llamar al propietario. Estuvieron los peritos, los del seguro y los ingenieros que certifican la seguridad de las instalaciones y no se explican cómo ha podido pasar», insistieron otras fuentes del colectivo.

La atracción «Torrente» tiene 30 años y según dijeron los feriantes es el primer percance que sufre y el primer parte que se ha levantado. Asimismo, destacaron que el profesional que lleva la atracción donde tuvo lugar el accidente ha invertido mucho en seguridad. El dueño de la atracción prefirió ayer guardar silencio tras el incidente ocurrido la tarde del sábado.